domingo, 15 de enero de 2012

Juan de Mariana, un indignado del S. XVI




"Leeréis en los periódicos con cuanta dignidad saben morir dos ciudadanos asqueados de la hipocresía y de la crueldad de vosotros los políticos"

Son las últimas palabras de un matrimonio italiano que desesperados por  su situación económica pusieron fin a su vida. Este matrimonio de sexagenarios, sin trabajo desde hacía unos años se habían quedado también sin vivienda, recurrieron en repetidas ocasiones a los medios y a los políticos para  pedir ayuda. Lo único que consiguieron fue que les recluyesen en un asilo por separado. Ellos no querían más que seguir juntos. Así que rotos de dolor sin vivienda, ni tan siquiera con la posibilidad de continuar juntos tomaron la trágica decisión, si nadie les ayudaba para que pudiesen seguir viviendo juntos, mejor morir. La triste historia saltó a los medios el mismo día que un conocido diario italiano denunciaba en sus páginas las vacaciones de lujo que algnos de sus políticos habían disfrutado unos días antes. Justo cuando el país se tambalea económicamente y los recortes hacen mella en todos los ciudadanos.

Y a uno le gustaría que esto fuese una historia aislada y que saltase a los medios por eso mismo, por ser excepcional. Desgraciadamente la desvergüenza de la clase política y su desapego hacía los ciudadanos, aquellos que  un día les votaron y que les pusieron donde están, parece ser intrínseca a la naturaleza del cargo y es raro el día que los titulares de las noticias no nos regalan un nuevo caso de corrupción. Y como es lógico todo tiene un limite, así que tanto despilfarro del dinero público, el nuestro, en obras colosales y muchas de ellas totalmente prescindibles (véase si no que es lo que ha pasado con los aeropuertos), solo para poder untar al arquitecto amigo, favorecer a determinadas constructoras y a la vez desviar unos jugosos cuartos a sus cuentas privadas, contratos millonarios con sociedades "ficticias" de amiguetes para llevárselo calentito, el pago de subvenciones millonarias a empresas fantasmas y muchas más acciones como  estas han hecho que las arcas publicas se queden exhaustas y ahora, claro, vienen los "madremia". O como decía Quevedo: "De aquellos polvos vienen estos lodos" y tú pobre idiota contribuyente te sientas delante del telediario de turno a que te digan que los recortes económicos son necesarios, que las subidas de impuestos son imprescindibles para poder salir de la situación en la que nos encontramos y mientras que estás preparándote para que te sigan sangrando, ves como los casos de corrupción se multiplican y tienes la certeza de que pase lo que pase, ninguno, absolutamente ninguno de los que han estado metiendo la mano en el puchero impunemente y llevándose nuestro dinero van a devolver ni un ápice de aquello que nos pertenece.


Y estos pensamientos me llevan a recordar a una figura que estudié hace mucho en Derecho Natural, el padre Mariana. Juan de Mariana (1536-1623) fue un jesuita español y una de las figuras culturales más interesantes del S.XVI. En 1599 publica en Toledo su obra "De reges et regis institutione" (Sobre el rey y la institución real). En esta obra Mariana, defiende el tiranicidio, es decir el derecho natural de cualquier ciudadano de asesinar al tirano que oprime al pueblo. ¿Y que define como tirano? Tirano no es solo aquel que toma el poder por la fuerza y empleando medios violentos, si no que también lo es el rey legítimo que sube los impuestos sin consentimiento de sus súbditos, que expropia injustamente su propiedad o que impide que se reúna un parlamento democrático. Porque según él, el gobernante, en ningún caso puede considerarse propietario de los bienes de los ciudadanos. El tirano -decía- es aquel que "todo lo atropella y todo lo tiene por suyo".


Y yo me pregunto: ¿Esta figura que Mariana define como tirano, a quien me suena? ¿Es posible que en todos estos siglos la clase política no haya cambiado nada? Lamentablemente, no. 



Fuentes:

http://anarquista101.com/?p=3491

http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_de_Mariana

http://www.libertaddigital.com/opinion/francisco-cabrillo/los-polemicos-libros-del-padre-mariana-17862/