lunes, 26 de mayo de 2014

Julie & Julia



¿Puede ser cierto que exista alguien o algo, una fuerza más poderosa que nosotros, en alguna parte de no se sabe dónde, que realmente escuche nuestras dudas más intimas o aquellos temores que no nos atrevemos a confesar a nadie, y nos dé una respuesta? ¿Es posible, como dicen, que aún sin ser conscientes de ello, proyectemos nuestras preocupaciones al Universo y que todo él conspire para ofrecernos una solución? 

A mí, sinceramente, me cuesta bastante creer en esto. Sin embargo hay momentos en los que parece que realmente sea así. Y uno de estos momentos ocurrió ayer por la tarde mientras veía tranquilamente la tele con mi hija. 

Llevo tiempo dándole vueltas a varias cuestiones, digamos que ando un poco perdida con la forma en la que quiero modelar mi vida. Y una de esas cuestiones que me había planteado era seguir con el blog. Hay algo que ya no me llama a escribir como antes. Me cuesta trabajo acercarme a él. Ha desaparecido aquella chispa que me hacía sentarme a escribir quitando tiempo de donde fuese. Tengo como diez borradores de entradas comenzados y ninguno concluido porque no me convencen en absoluto. Ayer por la mañana estaba escribiendo mentalmente una entrada de despedida porque cuando no encuentras el sentido a lo que haces, es un poco absurdo seguir invirtiendo tu tiempo en ello.

En ese punto me encontraba cuando zapeando me encontré con  Julie & Julia. No era la primera vez que me tropezaba con esta peli, pero o estaba a mitad o yo no tenía tiempo de verla o no tenía ganas. Ayer la pillé en el momento justo: acababa de comenzar, tenía tiempo y me apetecía verla.





Julie & Julia va sobre proyectos, ilusiones, pasiones, cocina y mucha, mucha mantequilla. Pero sobre todo trata de dos mujeres que en un momento de su vida se sienten perdidas y encuentran su camino gracias a su pasión: la cocina. Julie (Amy Adams) abre un blog para narrar un reto particular, realizar las recetas del libro de cocina de Julia Child (Meryl Streep).

Esta película ha llegado justo cuando la necesitaba. No es que me haya aportado soluciones, pero sí he podido verme a mí misma reflejada en estas mujeres y ha conseguido que me replantee algunas decisiones. El entusiasmo de Julie con su blog, sus dudas, sus desvelos me han hecho recordarme  
a mí misma al comienzo de este blog. Me he dado cuenta del trabajo y el tiempo vertido en él y también de las alegrías que proporciona ver que tus entrada gustan e incluso que son enlazadas en otros lugares. O la desilusión por aquellas otras en las que has volcado un gran esfuerzo y apenas son visitadas para acabar, finalmente, pasando al olvido. 

Es un blog que nació sin ninguna pretensión. Solo era un simple ejercicio mental que me impuse porque comencé a tener dificultades para recordar muchas palabras y, la verdad, me asusté. Poco a poco fue creciendo y fui introduciendo nuevos temas, y aunque parezcan un conglomerado sin ninguna clase de criterio, sí que tiene uno: contar lo que me apetezca o mostrar todo aquello que me resulte interesante. Sigue igual, sin ninguna pretensión, caótico e impredecible (como yo) y, de momento, vivo. Porque después de ver la película he decidido seguir con él. Sé que la noticia no va a conmocionar los pilares de la cultura, pero para mí sí es importante.

Tener un blog o escribir en él no te convierte en mejor persona (como algunas dicen que les pasa), y no sé si hace que te conozcas más. A veces, incluso creo que debería estar contraindicado para según qué "egos" personales. Lo que si es cierto es que es capaz de proporcionarte tantas satisfacciones como decepciones. Una gran gama de emociones para un espacio en blanco tan pequeño...puede que, después de todo, sí merezca la pena.





sábado, 17 de mayo de 2014

Día Mundial del Reciclaje. Plastiquarium



Hoy, 17 de mayo fue declarado por la UNESCO como el Día Mundial del Reciclaje. Cada vez más países se suman a esta celebración para intentar que tomemos conciencia de los beneficios que supone reciclar.

Reciclar no es solo aquello que esta maldita crisis nos ha enseñado a hacer estupendamente. Es más, es tomarnos la molestia de separar los residuos de casa y luego depositarlos en sus contenedores correspondientes para que puedan ser tratados adecuadamente y producir con ellos nuevos productos.

El reciclaje implica un esfuerzo. Por una parte tenemos que disponer de varios recipientes (lo que supone, a veces, tener que pelear con la falta de espacio) para clasificar todos aquellos residuos que generamos y son susceptibles de reutilizarse: papel, cristal, latas, plásticos, cartón... Y a esto hay que sumarle que los tenemos que trasladar a los contenedores correspondientes que no siempre suelen estar cerca de nuestros hogares. Pero es un esfuerzo necesario porque ese pequeño gesto por nuestra parte hace que entre todos contribuyamos a reducir la contaminación, a salvar nuestros recursos naturales, a evitar la generación de toneladas de basura, a generar empleos y a intentar revertir el cambio climático (aunque la NASA considere que este es ya irreversible).

Significa por otra parte un cambio de mentalidad, un compromiso individual con un futuro global. Aún sabiendo todas las ventajas que conlleva reciclar hay mucha gente que no lo hace y es, sobre todo, porque todavía no es consciente de la importancia de este pequeño esfuerzo. Si supiésemos que, según un informe emitido por la AEMA (Asociación Europea de Medio Ambiente), gracias a los esfuerzos realizados desde el año 2001 por concienciar a la población acerca de estas ventajas, para el año 2010 se consiguió una disminución del 56% en la emisión de CO2, lo que equivale a 38 millones de toneladas, seriamos conscientes del gran valor que tienen nuestros pequeños gestos.

A este respecto se echa de menos una mayor información por parte de los responsables políticos para que, no solo seamos conscientes de la  eficacia de reciclar sino que todos tengamos claro como deshacernos adecuadamente de la basura que originamos. Tampoco estaría de más poner más contenedores de reciclaje para facilitar su recogida, o que hubiesen más "puntos limpios" para poder deshacernos adecuadamente de todos aquellos residuos que no van a ninguno de los contenedores como bombillas, tapaderas metálicas, pilas, tubos fluorescentes, etc...


Plastiquarium

Plastiquarium es el trabajo de David Edgar, un artista que tiene mucho que ver con el reciclaje. No sabemos si a este chico le quedaban lejos los contenedores del plástico o si es que se puso a buscarlos adrede. Lo que si está claro es que su trabajo está basado en la reutilización de todos aquellos plásticos que desechamos. 

Con esta obra pretende denunciar tanto la cantidad de vertidos incontrolados que hacemos al mar como la proliferación de basuras de todo tipo en este, que hace que estemos convirtiendo nuestros mares en auténticos vertederos

De esta forma nació este acuario tan peculiar formado por unas especies acuáticas realizadas de plástico. Le han quedado todas genial, aunque esperemos que solo sea una obra de arte y no el presagio de nada. Para ver más sobre el trabajo de este artista, os dejo su página:

http://www.plastiquarium.com/index.html
















jueves, 8 de mayo de 2014

David Kracov. El efecto mariposa






Una escultura muy primaveral, ¿verdad? El efecto mariposa es el nombre que recibe esta obra de David Krakov, aunque podríamos aplicarlo tranquilamente a todo su trabajo. Las mariposas son una constante en todas las obras de este artista. De hecho, se han convertido en su firma y acompañan cada pieza que crea, unas veces de manera total y absolutamente visible y otras ocultas en la creación, pero siempre presentes.

Esta relación con las mariposas comenzó cuando fue seleccionado con otros 20 artistas para crear una obra en memoria de los niños que perdieron su vida en el Holocausto. David se inspiró en La Mariposa, poema escrito por Pavel Friedman, un joven que murió en Auschwitz. Nació así una de sus piezas más representativas: Contemplación, donde las mariposas representa la inocencia y fragilidad de todos los niños victimas de aquella barbarie. 



Pero si representativa es esta obra en la trayectoria de Kracov, mucho más famosa y conocida es esta otra que os muestro a continuación y que seguro que habéis visto antes.


El libro de la vida es el nombre de este espectacular trabajo creado como premio en honor a Rabbi Yossie Raichik, antiguo director de Chabad's Children of Chernobyl, organización que ayuda a los niños afectados por el devastador desastre de Chernobyl. En esta obra las mariposas siguen teniendo ese significado de inocencia y fragilidad que define a la infancia.

David Kracov nació en Boston en 1968 y desde muy joven tenía muy clara su vocación. Con 12 años sus obras ya se exhibían en el Museo de Arte de Boston. Estudió en el prestigioso "Rhode Island School of Design" y tras su graduación viajó a Los Angeles donde trabajó en varios estudios de animación. De esta etapa es importante destacar su colaboración en películas como El Rey León y Aladin.

Su minuciosa labor con las pequeñas figuras que componen cada pieza, unido al resplandeciente color que estas tienen, hacen que transmitan una sensación, no solo caleidoscópica, sino que intensifican la impresión de movimiento y vitalidad. Una obra muy atractiva que irradia mucho positivismo.










Como siempre, para más información aquí os dejo su página: