jueves, 31 de mayo de 2012

La Casa de las Siete Chimeneas y la pasión de Felipe II


La Casa de las Siete Chimeneas es uno de los edificios más conocidos tanto del Madrid histórico como del Madrid misterioso. Un edificio sobre el que recaen diversas leyendas, he leído unas cuantas sobre este edificio, en guías de Madrid, en páginas sobre misterio y sobre historia, algunas coinciden, otras son versiones distintas. Creía que sobre esta casa estaba todo contado, no esperaba encontrar nada nuevo y menos que me sorprendiese, pues me equivocaba, que Felipe II te dé  su versión sobre esta  leyenda  es algo nuevo, por lo menos para mí. Ha sido una sorpresa encontrar esta versión que Ricardo de la Cierva ha puesto en boca de nuestro "rey prudente".  No solo me ha sorprendido, si no que creo que es la versión que más me ha gustado, por tanto, paso a reproducirla para todos aquellos que no la conozcan y que disfruten con la historia y el misterio.




"Era hija de uno de mis monteros, y emparentó por matrimonio con una de las familias más nobles de Madrid, los Zapatas, que no cejaron hasta inclinar mi decisión-ya muy meditada y favorecida- de trasladar a la acogedora y aireada villa la Corte de todos mis reinos. Mi montero era, naturalmente, de familia hidalga pero sin recursos; pero la belleza de su hija deslumbraba de tal modo en la Corte que con los dineros que recibió de un hermano que medraba en Nueva Castilla compró un coto en las afueras de Madrid, frente al cerro de Buenavista, donde empleó las mandas del hermano para construir un pequeño palacio conocido por sus siete chimeneas, donde reinase tan impar beldad. Entonces y entre centenares de pretendientes la casó con Zapata, un capitán de mi guardia, de la que ella se enamoró perdidamente. Yo les conocí cuando una tarde mi montero me condujo a la casa, después de holgarme entre las gentes que llenaban un cerro vecino con sus juegos y corros; y quedé tan embelesado que sin pararme a recordar el ejemplo del rey David hice que se ofreciera al capitán un jugoso destino en los Tercios de Italia, de los que nunca volvió. No me ofrecieron obstáculos ni la bella ni su padre, y gocé varios meses de mi amor ardiente, con mengua de la discreción y hasta peligro para mi salud. Sospecho que el jefe de aquella familia, el Zapata que llevaba el titulo de conde de Barajas, no me perdonó jamás la deshonra y a eso atribuyo tanto sus maniobras rayanas en la traición, aunque explicables por el rencor, como mi condescendencia en ahorrarle el castigo. Dejé de ver a Elena, la más honda pasión de mi vida, al partir para la jornada de Inglaterra, y allí supe que otro pretendiente despechado  ante sus negativas la apuñaló en la cama. El padre, enloquecido, ocultó el cadáver y sospecho que llegó a emparedarla, como dijeron por Madrid algunos de la casa. Ordené desde Inglaterra que se buscase el cadáver y al asesino, pero inútilmente; y el padre se colgó a poco allí mismo. Luego la casa de las siete chimeneas fue comprada por alguien que no temía a las leyendas, Juan de Ledesma, secretario de Antonio Pérez; y otros potentados que contribuyeron a su triste fama con nuevas desventuras. Quién sabe si allí sigue insepulto el gran capricho, la gran pasión de mi vida"


Fuentes:
"Yo, Felipe II". Ricardo de la Cierva. Ed: Planeta De Agostini, 1996



miércoles, 23 de mayo de 2012

Anuncio por palabras


Le gusta mortificarme. Coquetea con otros, aún a sabiendas de cuanto la deseo, sabe que eso enciende aún más mi ansias de estar con ella. No es más que una casquivana, ahora lo sé. Creo que disfruta con esta situación que no sé cuando ni como acabará, porque ella es la que tiene el poder, el poder de decidir cuando podré ser suyo.

Todo comenzó un domingo cualquiera, tedioso y desesperante como tantos otros, como lo eran la larga lista de días en la que se había convertido mi anodina vida. Porque hacía mucho que mi vida no era más que una pesada carga, un algo sin sentido que se sucedía de forma rutinaria. Había pensado muchas veces en ella, creo que no había un solo día en el que ella no estuviese presente en mis pensamientos, pero mi carácter apocado no me permitía más que eso, pensar en ella. Sabía que sería incapaz de ir a buscarla, de mirarla cara a cara,  lo tenía asumido, ella sería siempre algo inalcanzable. Hasta ese día, aquel domingo en el que ella se ofreció a mí. No lo podía creer, tuve que leer varias veces el anuncio del periódico para cerciorarme de lo que estaba leyendo. No había duda, era ella, ofreciendo sus servicios. Pasé un rato contemplando el anuncio mientras en mi cabeza surgían mil preguntas. ¿Será una broma? ¿Que pasará si llamo? ¿Me atreveré a hacerlo?




Me atreví, noté como mi corazón se aceleraba mientras marcaba los números, y creí que casi me saltaba del  pecho cuando escuché una voz por el auricular que me daba el nombre de no se que agencia, no pude recordarlo, un sudor frío comenzó a apoderarse de mi cuerpo y por un momento temí no ser capaz de responder a aquella voz que amablemente me preguntaba que deseaba. La conversación no duró mucho, lo suficiente para saber que ahora ella trabajaba para aquella agencia, se sabía deseada, así que decidió sacar provecho de ello, es la crisis, me dijo aquella voz, ya sabe, afecta a todo el mundo. Decidí dar un paso más, si otros iban a disfrutar de ella, ¿porque yo no? Convine las condiciones económicas, el servicio era un poco caro y exigían el pago por adelantado... aseguramos que el trabajo será cien por cien satisfactorio, somos una empresa seria, añadió la voz. Me facilitó un número de cuenta en el cual ingresar la cantidad acordada y me explicó que una vez efectuado el ingreso el servicio se realizaría durante los quince días siguientes, sin cita previa, es mejor jugar con el factor sorpresa, créame, tenemos experiencia en este campo, me puntualizó aquella desconocida voz.

El lunes a primera hora realicé el ingreso, fue un día tenso, sabía que a partir de aquel momento ella aparecería en mi vida en cualquier momento y mis anhelos más oscuros se harían realidad. La tensión fue creciendo conforme pasaban los días, cada día que se acercaba más al plazo estipulado era consciente de que su presencia se aproximaba. Llegó el último día del plazo, pero como los anteriores no ocurrió nada. Dejé pasar un par de días más y llamé de nuevo a la agencia, estaba furioso, aquello era una estafa en la que había caído como un tonto. Me atendió la misma voz que la primera vez, me aseguró que no, que el servicio se había realizado satisfactoriamente la semana anterior. Tenía pruebas de ello, le dije que no era posible y ella, la voz, se puso amablemente a repasar todos mis datos de nuevo. Cuando repitió mi dirección caí en la cuenta, no hacía más de un mes que habían cambiado los números de la calle, no estaba todavía acostumbrado y dí mi viejo número, tal vez, los nervios del momento. Así que otro había disfrutado de ella con el dinero que yo había pagado. Protesté, pero la voz en el mismo tono amable me informó que ellos habían cumplido, el servicio se había prestado, el error no había sido de ellos, tendría que pagar de nuevo si quería obtener sus favores.

Pagué de nuevo, estaba tan cerca que no podía renunciar a ella, los quince días siguientes fueron igual que los anteriores, la ansiedad y la desesperación se apoderaron de mi a partes iguales, para al final obtener ¡nada!. Volvió a ocurrir, no sucedió nada. Esta vez llamé más cabreado, más indignado, la voz no alcanzaba a comprender que había ocurrido, a ellos si les constaba que el servicio estaba realizado, es más me dijeron que esta vez hasta había aparecido en la prensa. La voz volvió a corroborar todos mis datos conmigo, todo era correcto. Me dijo que le excusase un instante y oí cuchicheos al otro lado del hilo telefónico. Cuando cesaron la voz se dirigió de nuevo a mí, me pidió disculpas, esta vez el error había sido suyo, un baile de números, un error imperdonable. Me dijo que no me preocupase, no tendría que abonar nada de nuevo, el servicio se cumpliría y esta vez pondrían el máximo empeño en que todo saliese correctamente.

A la tercera va la vencida, o eso creía yo. Aquella tarde cuando llegué a casa, los bomberos, la policía, incluso los medíos de comunicación rodeaban mi edifico. ¿Que había ocurrido? Entre la nube de curiosos encontré un vecino, le pregunté. Ha sido el Sr. Paco, me dijo, el portero, una explosión terrible, todavía no sé como no ha pasado nada más, nos han desalojado a todos...Recordé, entonces, la llamada de mi portero aquella tarde, algún vecino le había comunicado que de mi piso salía un olor muy fuerte a gas y él diligente, como siempre, me llamó para saber si podía utilizar su llave para entrar y ver si me había dejado el gas abierto. ¿Como no pude pensar que era ella? A mi memoria vino la amable voz  del teléfono explicándome las ventajas del factor sorpresa. Yo en aquél momento no le veía ninguna, solo que había dado la oportunidad a otro de que disfrutase de su abrazo.

Como maldigo aquél día en el que la encontré ofreciéndoseme voluptuosamente desde un anuncio de periódico. Sé que si antes la deseaba y anhelaba temerla entre mis brazos, ahora quiero poseerla, por encima de todo. ¿Seré capaz de llamar de nuevo? ¿Seguirá jugando conmigo? Miré de nuevo el anuncio de la prensa y algo dentro de mí hizo que cogiese el teléfono y comenzase a marcar aquellos malditos números...690 457....




¿La vida no tiene sentido? ¿Tu existencia es una pesada carga?

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sábado, 19 de mayo de 2012

Ficción










"...la ficción no es sino una faceta insospechada de la realidad. O viceversa"

                    El puente de los asesinos. Arturo Perez Reverte






miércoles, 16 de mayo de 2012

De Guindos: "España ha hecho todo lo que estaba en su mano"


Todo lo que sube, baja. Es una ley inexorable a la que parece nada escapa. Nosotros no hemos bajado, nosotros nos hemos dado directamente el batacazo padre. ¿Donde está el milagro económico europeo? ¿Que ha sido del país que iba a jugar en la champions league de la economía? Pues búsquenlo ustedes, porque no queda ni un cachito.


 Nos contaron el cuento de La lechera y nos lo creímos. Hicimos cuentas imposibles que milagrosamente cuadraban y si no lo hacían daba igual, más tarde se pagaría. Los sueños estaban al alcance de todos, un coche nuevo, una casa en la playa, un aeropuerto en mitad de un patatal...así que todos, desde los más grandes hasta los más pequeños nos endeudamos alegremente. Ahora, como ella, la lechera, nos toca recoger los pedazos rotos de nuestros cántaros llenos de sueños, de ambiciones, de vanidades y enfrentarnos con la cruda realidad. Y la realidad  no pinta bien, por no decir que cada vez se torna más negra. Krugman, Nobel de Economía, augura la posibilidad de que en España se produzca "un corralito".  Lo cual viene a ensombrecer un poco más el día a día del españolito medio, aquel infeliz al que siempre le toca pagar los platos rotos aunque él ni los haya roto, ni tenga vajilla.

De las cuentas de la lechera hemos pasado a las cuentas de la vieja y estas nos dicen que no se puede gastar lo que no tenemos, a buenas horas lo descubrimos, no solo eso, si no que nos hemos endeudado tanto que toca recortar y nos avisan: o recortamos o acabamos como Grecia. Claro, tu ves como anda la pobre de Grecia, a la deriva, sin capitán capaz de gobernar tan desastrosa nave ni puerto que quiera acogerla y te pones a cantar en plan Rocío Jurado aquello de: "Miedo, tengo miedo, miedo de perderte..." Y estos nuevos chicos a los que ahora les toca gobernar se han puesto a la labor diligentemente, y han comenzado:  un poquito de sanidad, otro poquito de educación, un poco más por aquí, otro pedacito que quito de  allá y si no me queda más para recortar pues exprimo, que algo quedará todavía, subo impuestos que seguro que puedo sacar más. De Guindos le ha dicho a los mandamases europeos: "España ha hecho todo lo que estaba en su mano". Que no sabes muy bien que quiere decir, si es que hemos hecho diligentemente todo lo encomendado y la tarea está concluida, por tanto no habrá más recortes, o todo lo contrario, a pesar de todo lo que hemos hecho no somos capaces de alcanzar los objetivos establecidos y venimos a pedir un poquito de por favor de vuesas mercedes.

Sea lo que sea lo que De Guindos ha querido decir, ya nos enteraremos y creo que no tardaremos demasiado. Por ahora la señora Merkel está muy ocupada con un nuevo compi que llega desde Francia y no tiene tiempo para nosotros. El nuevo en el condumio europeo se llama Hollande y aunque Merkel  le dedica palabras esperanzadoras de futura cooperación dicen las malas lenguas que muy bien no le cae. Es más, apuntan los más malvados del lugar que fue ella  la causante del rayo que impactó en su avión. Y este sin duda es el chascarrillo del día, que si Merkel le ha dicho: "mal rayo te parta" y casi lo consigue, que si es el preludio de tormentosas relaciones, también hay quien apunta que al galo se le ha desplomado el cielo sobre la cabeza o quien compara a Merkel con Zeus. Como dicen: "A mal tiempo, buena cara". No hay nada mejor que tomarse las cosas con humor para poder digerirlas mejor.



jueves, 10 de mayo de 2012

enREDada




Ya decía Aristóteles que el hombre es un ser social por naturaleza. Viendo el auge que tienen las redes sociales, muy desencaminado no andaba. Una muestra de ello es el anuncio que ha hecho Facebook de su salida a bolsa que se producirá el próximo 18 de mayo, con una valoración entre 85.000 y 95.000 millones de dolares, superando al gigante Google que lo hizo con una valoración de 23.000 millones de dolares, allá por el el 2004.

¿Tan rentable es un negocio basado en las relaciones sociales? Parece ser que es un valor seguro, que va "in crescendo" día a día. Un estudio de la Universidad de Harvard (Massachusetts) nos viene a explicar que el éxito de las redes sociales radica en la satisfacción que nos produce hablar de nosotros mismos. Aún así, resulta paradójico que en una sociedad donde cada vez se pierde más el contacto cercano con el que tenemos al lado, sin embargo, crezcan tanto las relaciones virtuales. Puedes llegar a relacionarte mucho más con alguien que vive en Australía que con tu vecino de portal del que solo obtienes un escueto buenos días. Y aunque parezca cosa de locos, es nuestro día a día, al que ya nos hemos hecho y que de alguna forma nos resulta imprescindible.

Porque tienes un negocio, porque tienes familia en Kuala Lumpur, porque eres artista y quieres promocionarte, porque te aburres soberanamente, porque encuentras información interesante, porque estás al día, porque quieres encontrar a la gente del insti o de la universidad o a la del cole y saber que ha sido de ellos, porque lo tiene todo el mundo que conoces, porque tienes un blog (los motores de búsqueda te indexan más si tu página está en alguna red social, que jodíos...), en fin, cualquiera de ellas son excusas totalmente válidas para acercarte a este mundo.

Empezar es fácil, primero eliges una red social, hay muchas pero todo el mundo acaba, casi siempre, en las mismas. Elegir una red es como salir de copas, según el ambiente que busques entras en un local o en otro. Si eres madurito, te gusta contar un poco tu vida y subir fotos, tu lugar es Facebook. Tuenti es para la chavalería. Twitter es más moderno, muy inmediato, pocas fotos, pocas palabras y, a cambio, muchos enlaces. Google+, existe. Linkedin, para relaciones laborales. Pinterest es muy visual, genial para la gente que trabaja con imágenes, chulisimo, se te pasa el tiempo volando de imagen en imagen. Hay más, muchas más pero estas son las más concurridas o las que yo más conozco. Yo en particular prefiero Facebook, pero noooo es por lo de madurita, que va, es que me gusta enrollarme como las persianas y los 140 carácteres de Twitter me saben a poco.

Segundo, te haces un perfil donde pones todo lo que quieres que la gente sepa de ti. Y claro, aquí no aparece nadie con la Biblia en la mano, diciéndote: "Jura usted decir la verdad, toda la verdad,...etc". Así que la imaginación es libre, si tu sueño oculto es ser Carmen Miranda, aquí tienes tu lugar.  Este es uno de los atractivos de las redes, puedes ser quien quieras, el anonimato está de tu parte. Pero puede suceder que te hayas abierto un perfil para buscar gente con la que has perdido el contacto, o que seas muy honesto y sí quieras decir "toda la verdad". Por tanto pones toda tu información, tu nombre con tus dos apellidos, (para que no haya duda posible de que eres tú), una foto tuya en la que salgas medianamente decente (para nada imprescindible) y toda tu vida resumida en cuatro preguntas. ¡Alma de cántaro! No, si yo solo lo voy a utilizar con las personas que conozco. No es cierto. Cuando pierdes la candidez del comienzo, te das cuenta que quizás has puesto demasiada información, que poco a poco, has ido agregando desconocidos a tu perfil y que tal vez no sea demasiada buena idea exponerte tanto. No hay problema, puedes cambiar tu perfil cuando quieras, la gente lo hace constantemente, la foto, el nombre, el estado o todo a la vez. Si, hay gente que literalmente "muta" y lo peor es que lo hace sin previo aviso a los que tiene agregados. Así que un día cualquiera te conectas y ves pasar por tu muro a Nosferatu.


Claro, te quedas atónita. ¿Desde cuando soy amiga de Nosferatu?...¡Ya está! Me he dejado el Fb abierto y alguno de los chicos me lo ha estado trasteando...¡Niños como volváis a entrar en mi Fb, os enteráis!

Más tarde descubres que no, que es que tus amigos cambian alegremente de personalidad. Otro día, pasa por delante de tí una tal Mª Carmen, que no te suena de nada. ¿Quién es esta chica? Te vas a su perfil e indagas....de Cuenca, pues sigue sin sonarme...sigues indagando y...oh, que decepción!!! Resulta que la tal Mª Carmen de Cuenca era Tarzán de la Jungla, jo, con lo buen chico que parecía, los momentos inolvidables vividos, lo cachas que estaba. Las ilusiones de que esta amistad acabara en un paseo en liana por la jungla, al traste ¡Malditos perfiles! Te embarga la desilusión y ¡hala, fuera!

Es otra de las indudables ventajas que tienen las redes, ese botoncito de tu perfil que pone desagregar. Es mágico, alguien no te cuadra, le das y desaparece de tu vida virtual (lo reivindico desde ya para el mundo real). Porque cuando entras en este mundo, tú, alma cándida donde las haya, piensas que solo vas a agregar a la gente de tu entorno. Pero poco a poco comienzas a coincidir con gente que no conoces de nada, y te pica el gusanillo...y si le mando una invitación, parece maja, pone "me gusta" en mis comentarios, bueno va...y ahí comienza una expansión sin límites, otro de los indudables atractivos de las redes sociales, conocer gente nueva. Toda una aventura. Al principio eres muy selectiv@ solo gente que parezca tener un perfil serio, pero poco a poco vas soltándote la melena y los criterios de selección/ aceptación de tus amistades suelen ser tan maduros como: que foto de perfil más chula tiene, ¡uy, que nombre más raro!...será chico o chica?, voy a ver... y te lanzas como una loca en brazos de la amistad cibernética y esto es lo que mola de las redes sociales, la cantidad de gente que conoces con la que puedes hablar de intereses comunes, con la que echas unas risas, intercambias información, descubres cosas nuevas, en fin pasas un rato agradable y todo esto cómodamente sentada desde el sillón de casa, en zapatillas, en pijama, como quieras, pero sin tener que arreglarte para salir.

Aunque no tardas en descubrir que además de la gente maja, agazapados en perfiles inocuos también hay lobos esteparios ávidos de inocentes que se crucen en su camino. Porque el ser humano es así, transmitimos  nuestras miserias y virtudes en todo lo que tocamos. No sé si es el anonimato que hace a la gente sentirse impune, que la mala baba existe en todos los mundos o las dos cosas. Pero la realidad es que hay personas que no entiende que esto es solo una forma de evadirte, que la vida real ya es suficientemente complicada como para encima conectarte y tener que ver a gente insultándose, peleándose, criticando, etc. Por todo esto, esta opción de "eliminar amigos" viene de narices, ves que te has equivocado con los amigos que has agregado, pues los haces desaparecer y listo. Tampoco hay que tomarse lo de las redes muy en serio, es solo una forma más de comunicación. ¿Encuentras amigos? Encuentras gente con la que conectas muy bien, pero un amigo no es solo la persona con la que charlas todos los días, creo que la amistad es algo más. ¿Sabes realmente quien se esconde detrás de ese chic@ que pone "me gusta" a todo lo que subes, que te dedica palabras de aliento desde la distancia, que te habla de la amistad sin límites? En realidad no tenemos ni idea, las palabras aduladoras salen fácilmente de la boca de cualquiera y es mejor andarse con pies de plomo y no dejarse conquistar fácilmente por cantos de sirena.

Las redes sociales han venido a aportar otra forma distinta de información, más inmediata, más cercana; una nueva forma de relacionarnos fuera de los habituales círculos: familia, trabajo, amigos... Usémoslas pues, pero basándonos en el sentido común y el respeto hacía los demás.


miércoles, 2 de mayo de 2012

Dos de Mayo. Una fecha clave.





"Aquella historia que podría y debería escribirse sin personajes, sin figuras célebres, con los solos elementos del protagonista elemental, pues es el macizo y  santo pueblo, la raza, el Fulano colectivo"
                                                                                                                                             Pérez Galdós.

Aquél día el pueblo llano, habló, salió a la calle para plantar cara al invasor y dejar claro donde residía la soberanía, no en unos soberanos pusilánimes que habían vendido la independencia del país a Napoleón, sino  en las plazas de Madrid donde luchó con piedras, navajas y todo lo que tenía al alcance de la mano para defender lo único que poseía: su independencia, su libertad.

"Los primeros mártires de la libertad nacional..." Con estas palabras , el decreto número LXII de las Cortes Generales del dos de mayo de 1811 calificaba a los que tres años antes, habían muerto en aquella fecha en la que se iniciara la resistencia contra el invasor (1).

Nacía para los españoles una nueva conciencia política: la soberanía popular. Los términos, libertad, nación y patria, que tan ajenos les habían sido hasta entonces tomaron las calles, para batirse hasta la muerte con el invasor. Fue el detonante que la sociedad española necesitaba, que asumió como propia la defensa de su soberanía y de su patriotismo. La Guerra de la Independencia (1808-1814) constituyó un duro golpe para Napoleón y su ejercito. Nunca se habían enfrentado a algo así, una guerra de guerrillas en la que el pueblo luchaba contra el enemigo en cualquier lugar, sin estrategia y sin recursos pero que poco a poco fue mitigando a un poderoso ejercito imperial. Napoleón  en su exilio declaró:

"Esta maldita Guerra de España fue la causa primera de todas las desgracias de Francia. Todas las circunstancias de mis desastres se relacionan con este nudo fatal: destruyó mi autoridad moral en Europa, complicó mis dificultades, abrió una escuela a los soldados ingleses... esta maldita guerra me ha perdido".

Fraser, Ronald: La maldita guerra de España. Historia social de la guerra de la Independencia, 1808–1814

Sin duda el Dos de Mayo de 1808 no es solo la fecha en la que el pueblo madrileño tomó las calles en una jornada de fuego y sangre, fue algo más que un levantamiento espontaneo del pueblo llano, constituye un principio y un fin, tanto en la historia española como en la europea, un punto sin retorno en el que ya nada volvería a ser igual.

Esta insurrección no fue fruto del azar, comenzó a fraguarse mucho antes, con unos monarcas débiles (Carlos IV y Maria Luisa de Parma), incapaces de gobernar y que dejaron los designios del país en manos de Godoy (presunto amante de la reina, ambicioso en sobremanera y que supo ganarse rápidamente el odio del pueblo) . Un heredero a la corona ambicioso y sin escrúpulos, Fernando VII, (por entonces todavía Príncipe de Asturias), ávido de poder, que no dudó en buscar alianzas extranjeras para preparar un golpe de Estado contra su padre y más tarde, una vez descubierto no tuvo ningún reparo en delatar a todos sus partidarios. Y finalmente un hábil y astuto estratega, dueño de media Europa, que se relamía con la suerte que había tenido de encontrarse con esta "familia tan particular" que le habían puesto un país en bandeja.

El 27 de octubre de 1807 Godoy firma con Francia el tratado de Fontainebleau, por el cual España accede a que los ejercitos napoleónicos atraviesen el territorio español con el fin de invadir Portugal. Los planes de Napoleón, por supuesto, eran otros, la puerta del país ya está abierta. Un mes más tarde el general Junot cruza los Pirineos camino de Lisboa, a la vez que  aprovecha para ir dejando guarniciones y tropas durante su recorrido.

El 11 de febrero de 1808, Duhesme llega a Barcelona con 12.000 hombres, nadie le ha impedido la entrada, gracias al Tratado de Fontainebleau, comunica que su intención es seguir hasta Cadiz, pero no abandona la ciudad. El 16 de ese mismo mes, otro general, Damaignac se presenta a las puertas de Pamplona y consigue  hacerse con la fortaleza. Duhesme que no había abandonado Barcelona, el 19 de noviembre toma Montjuic.  Desde Madrid se pide que cesen las hostilidades y que se permita al ejercito francés tomar el control de la ciudad. Ante la manifiesta debilidad de las autoridades españolas, Napoleón envía a Murat (su cuñado) hacía Madrid, a la cabeza de un gran ejercito, así como más tropas que van acampando en distintas ciudades: Valladolid, Burgos y San Sebastián.

El 17 de marzo de 1808 se inicia el Motín de Aranjuez. El palacio es asaltado por una multitud que apresa a  Godoy. Carlos IV se ve obligado a despojarle de todos sus cargos y abdicar en su hijo, Fernando VII. El 23 de marzo Murat llega a Madrid, un día más tarde Fernando VII hace su entrada triunfal en la capital. El ejercito francés, con Murat a la cabeza no hace el más mínimo ápice por mostrar "sus respetos" hacía el nuevo monarca español. Murat ya sabía que Napoleón cedería la corona de España a un miembro de su familia.

Murat convence a Fernando VII para que salga de Madrid bajo el pretexto de mantener una entrevista con Napoleón, Fernando VII cae en un engaño (uno más), que le llevará hasta Bayona. El país queda en manos de una Junta Suprema de Gobierno presidida por el infante don Antonio, con la recomendación de obedecer a Murat.


La tensión contra los franceses crece, el 27 de abril, Godoy es trasladado a Francia, pero en Madrid comienza a correr el rumor de que ha sido liberado, cada vez es más fuerte la certeza de que las tropas de Murat no son aliadas, si no de ocupación. Las noticias que llegan de otras ciudades españolas, así como el comportamiento despótico de las tropas francesas desde su llegada a Madrid, que no dejan de provocar altercados en el día a día de la ciudad, (algunos dicen que deliberadamente, porque Murat buscaba, un levantamiento para justificar una acción del ejercito francés), no hicieron más que aumentar el clima de crispación en la ciudad. La pasividad del Gobierno ante las acciones de los franceses es una brasa más que añadir al fuego.

El 2 de mayo, el infante don Antonio es trasladado también a Bayona. Es el detonante, la mecha que hace estallar la pólvora. Madrid se levanta contra el invasor  al grito de: ¡Vasallos! ¡A las armas, que se llevan al infante! Comienza una encarnizada lucha en las calles madrileñas que acabaría con más de 400 muertos por parte de los levantados, mientras que el ejercito francés apenas si contó con una docena de bajas. Una autentica carnicería contra un pueblo que luchaba en desigualdad de condiciones.

La represión sobre este levantamiento fue brutal. El 3 de mayo tuvieron lugar numerosas ejecuciones contra aquellos que habían participado en la revuelta. La montaña del Príncipe Pío, el parque del Retiro, las tapias de la iglesia de Jesús de Medinaceli y el paseo del Prado fueron escenarios de los fusilamientos. Pretendía Murat dar un escarmiento a los sublevados, lo que consiguió fue todo lo contrarío, una insurrección generalizada, el inicio de una larga guerra que acabaría con el prestigio y el poder de Napoleón en Europa.

A pesar de la sangre derramada por ellos en las calles madrileñas, los monarcas españoles siguieron jugando al juego que les proponía Napoleón (no creo recordar en la Historia de España, reyes más nefastos y cobardes que estos). El 5 de mayo ambos, Fernando VII y Carlos IV, abdicaron a favor de Jose I, hermano de Napoleón, en lo que se conoce como las Abdicaciones de Bayona. Napoleón, no pudo soñar nunca con haber conseguido conquistar un país más fácilmente. No contaba con que se encontraría con un pueblo dispuesto a no dejarse conquistar.


Fuentes:

(1) Manuel Espadas Burgos. La aventura de la historia. Nº 111

http://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_la_Independencia_Espa%C3%B1ola