sábado, 31 de diciembre de 2011






No soy amiga de felicitaciones navideñas, ni de repetir los mismos tópicos que inundan por doquier la vista en estas fechas, vayas por donde vayas. Al final si a uno no le ha salido un salpullido por sobreingesta de marisco, le sale por sobreexposición  a felicitaciones de todo tipo y color. Lo que ocurre es que una, aunque sea la chica más dura  a este lado del Segura, allí perdido en el fondo pero muy, muy en el fondo  tiene un cachito de corazoncito y ese pequeño órgano, vete tú a saber porqué, en estas fechas se pone ñoño y un poco blandito y también tiene buenos deseos que quiere compartir con los demás. Así que de todo corazón os deseo que tengáis un feliz 2012!!!!!

Y pido disculpas de antemano por contribuir de manera tan descarada a la sobreexposición de felicitaciones....Feliz Salpullido!!!....Perdon, queria decir:

FELIZ 2012!!!!!!!!!


miércoles, 28 de diciembre de 2011

1969

 

 

     "Día 24 de diciembre de 1968. La comisaría, desierta. Alsina, en su despacho, con la sempiterna botella de Licor 43 que le acompañaba como una extensión de su ser y la radio, al fondo, emitiendo, monótona y constante, villancicos insufribles y loas al nacimiento de Jesús.
     A veces se dormía bajo la cálida luz del flexo metálico. Cabeceaba, yendo y viniendo  de su plácido y voluble mundo onírico a la realidad en decenas de viajes que se repetían una y otra vez. Le gustaba más el mundo de los sueños; allí él era un hombre con todas las de la ley, un policía autentico y su mujer, Adela, lo respetaba y amaba.
     De vez en cuando ojeaba el periódico que tenía delante: "Esta mañana entrarán los cosmonautas  en órbita lunar", rezaba el titular. Le parecía increíble que alguien pudiera llegar tan lejos. Aquellos tipos, decididamente estaban locos.Una fotografía mostraba a un tipo sonriente, el astronauta del Apolo VIII William Anders, que mostraba orgulloso su cepillo de dientes."

1969. Jerónimo Tristante.                                                                                                        


       Quizá porque la trama comienza en una Nochebuena o tal vez por que comulgo totalmente con  Alsina, el protagonista, en su odio hacía la Navidad, creo que tocaba hablar de esta novela precisamente ahora. Sí, la intriga de 1969 comienza la Nochebuena de 1968, en una capital de provincia, Murcia.  El hecho de que la novela discurra en mi ciudad por supuesto que ha sido un aliciente más para que me guste, como no recordar aquellas interminables subidas al Puerto de la Cadena cuando eramos niños, los coches tirados en la cuneta con el motor humeando y el dueño previsor con la botella de agua en la mano, por ejemplo, o pasearte por lugares tan familiares y cotidianos como Trapería, Verónicas, Gran Vía o el Hotel Reina Victoria pero desde la perspectiva de 40 años atrás y no podía faltar por supuesto lo murcianísima y emblemática Cresta del Gallo. Aún así, me habría dado lo mismo que la novela hubiese estado ambientada en Guadalajara o en Kansas City, me habría gustado igual, porque es abrirla y no poder cerrarla hasta acabar de leerla.


     Tristante hace una genial combinación entre realidad (historía) y ficción. Abre de nuevo la puerta a una vieja teoría conspiranoica sobre uno de los acontecimientos más importantes para la humanidad. Y todo ello lo combina con la vida cotidiana de aquella España franquista de moralidad pacata, con el pulso diario de una pequeña capital de provincias donde nadie es ajeno a nadie y con el recuerdo de algún personaje de la historia de Murcia (Ruiz Funes). A esto le añades un mucho de intriga y suspense...et voilà!!! El resultado una estupenda novela para devorar sin prisa pero sin pausa. Atentos a todos los detalles!


     ¿Que tiene que ver la llegada del hombre a la Luna con un pueblo perdido de Murcia? ¿Y porque es tan importante el "suicidio" de una prostituta el dia de Nochebuena? Pues te invito a que abras sus páginas y lo descubras, seguro que no te arrepientes. Totalmente recomendable.



lunes, 19 de diciembre de 2011

La tejedora de relatos





 La tejedora de relatos habla con la Luna, le cuenta sus historias, sus sueños y la Luna la escucha. Le dice que le gustan, entonces la tejedora se pone a la labor. Hila finamente las palabras para que el relato resulte lo más bello posible y después las teje con cuidado, una junto a otra, al final cuando ha acabado su labor despliega orgullosa su trabajo, su nuevo relato, tejido con dedicación y mimo y la Luna le sonríe complacida.

Felicidades Isa!!!  



lunes, 12 de diciembre de 2011

¿La última?



A veces nos encontramos con momentos especiales que vienen así porque así, sin más, sin avisar. Quizá esto sea lo que los hace especiales: el que nos acechen de manera inesperada y nos pillen con la guardia bajada.

Esta noche me ha ocurrido uno de estos momentos, porque esta noche la he visto, por fin. Sabía que existía, la he estado escuchando todas las noches de este verano. Cuando la noche caía aparecía ella, oía su inconfundible sonido que rompía el apacible silencio y sabía que estaba allí. Miraba, oteaba el horizonte pero nada, no lograba verla quizá un ligero aleteo en la lejanía que me confirmaban su presencia pero poco más.

Hoy, sin embargo, ha decidido aparecer, cuando las noches de verano están casi olvidadas, cuando el frío ha desplazado las cálidas noches, cuando mi memoria había olvidado su existencia, ella ha decidido hacer una rutilante aparición y de una forma silenciosa sin anunciar su llegada se ha paseado majestuosa desplegando sus blancas alas sobre mi cabeza bajo un cielo lleno de estrellas con la Luna Llena tras de ella. El momento ha sido mágico puede que por inesperado, puede que por la belleza del mismo o puede que por ambas cosas a la vez.

La última, creo que si, que es la última lechuza que vive en ese huerto abandonado tras mi casa, la última superviviente de una urbanización feroz y sin escrúpulos que ha acabado con cualquier vestigio de naturaleza que nos rodeara. Curiosamente la crisis ha sido su aliada y ese huerto destinado a ser un bloque de pisos más con su jardines, cocheras, piscina y demás ha quedado en eso, en proyecto, en un huerto abandonado que constituye su último reducto, su hogar.

Yo me alegro de que así haya sido y de poder contemplarla volando majestuosa sabedora de que es la reina de la noche.






viernes, 9 de diciembre de 2011

Azul






Todo es azul. Miro a mi alrededor y el azul me envuelve, hasta más allá de donde mi vista alcanza solo soy capaz de ver una cosa: azul. Contemplo esta nueva dimensión mientras una poderosa fuerza me empuja hacía abajo provocándome un inmenso vacío y un dulce cosquilleo en el estomago. Me abandono por completo a esta fuerza y dejo que mi cuerpo caiga y caiga mientras me deleito en este extraño mundo azul, libre de sonido alguno y una sensación de paz se apodera de mí. Es como volver al principio, a la nada, al acogedor vientre materno, mi cuerpo libre de gravedad flota en el inmenso azul y yo quiero permanecer por siempre en este nuevo mundo. De pronto mis pulmones se colapsan y siento que esta acogedora dimensión se ha convertido en una trampa mortal, necesito salir, escapar con urgencia de esta engañosa paz. Venzo a la fuerza que me atraía hacía abajo y con dificultad emprendo el camino contrarío, lo logré, escapé. Salgo a la superficie y grito: Que chulo!!!! Voy a tirarme otra vez de bomba!!!

martes, 6 de diciembre de 2011

¿Dualidad femenina?



Hace tiempo que mariposeo por esto del feisbuk. En este tiempo me han pasado bastantes cosas, he conocido a gente estupendisima, gente menos estupenda, he tenido momentos desternillantes, momentos agridulces,  momentos indignantes, momentos de complicidad, momentos desconcertantes...en fin una amplia gama de momentos muchos de los cuales me gustaría compartir, por tanto he decidido crear una nueva sección: " Momentos Feisbuk" que a partir de este preciso instante queda oficialmente inagurada...tatachán, tatachán...Creo que esto era música de inauguración, ¿no?.

Pues el primer momento elegido es el momento desconcierto y paso a contar: el otro día entré en la página de un amigo, tenía un texto que me dejó bastante descolocada, no solo el texto si no también lo que le acompañaba. El texto era este:

"Soy dos mujeres: una desea toda la alegría, la pasión, las aventuras que la vida me pueda dar.
La otra quiere ser esclava de una rutina, de la vida familiar, de las cosas que pueden ser planeadas y cumplidas.
Soy el ama de casa y la prostituta, ambas viviendo en el mismo cuerpo, y una luchando contra la otra.
El encuentro de una mujer consigo misma es un juego de riesgo serio. Una danza celestial. Cuando nos encontramos somos dos energías divinas, dos universos que chocan.
Si el encuentro no tiene la reverencia necesaria, un universo destruye al otro"

Once minutos. Paulo Coelho.



El texto así de entrada me pareció machismo puro, como el que no veía desde hacia tiempo pero lo que me dejó  desconcertada es que lo acompañaban cinco "me gusta" y todos de mujeres, ahora, lo que me dejó fuera de mi, K.O. total, fue el comentario de una chica, de aspecto muy moderno, que decia algo así: "la dualidad maravillosa..."  ¿la dualidad maravillosa? Estoy desconcertada como nunca, puede que definitivamente se me haya aviao la neurona totalmente y no comprenda nada (y es una lástima porque era la única que me funcionaba en condiciones) o puede que haya leído demasiado rápido. Opto por leer de nuevo el párrafo, y ahora si, estoy convencida mi neurona está definitivamente en las últimas porque no solo no entiendo nada si no  que me estoy comenzando a mosquear un poquito.

¿Ama de casa? ¿Prostituta? Pues debo de ser una mujer descafeinada o desnaturalizada, vete tu a saber, porque mi ama de casa debió  de haberse ido, hace mucho, a algún lugar muy lejano de vacaciones y no haber vuelto, nada que la busco y la busco y no aparece por ningún sitio. Y creo que no soy la única porque muchas estamos deseando salir por la puerta y que a nuestra vuelta la casa haya sufrido una metamorfosis espontánea y nos encontremos todo divino de la muerte y que los niños nazcan como los cachorritos de los gatos, un par de lametones bien dados y a vivir la vida. No es que sea una "mater horribilis" que si hay que hacerlo se hace de mil amores pero, sinceramente, disfruto mucho más leyendo, paseando, viendo una peli o simplemente tirada en el sofá viendo pasar las horas tontamente que planchando, poniendo orden, gruñendo porque nadie me hace caso o haciendo la contrarreloj diaria.

En cuanto a lo de prostituta, decir que el término no me suena para nada a pasión, alegrías y aventuras si no más bien a lugares en la orilla de las carreteras llenos de luces de colores, a chicas traídas a la fuerza o engañadas para hacer ricos a unos tipejos despreciables y a tíos que se la suda mucho lo pasional, alegre o aventurera que se encuentre la señora en ese momento y solo buscan desahogar sus instintos más primarios.

Y no estoy muy al día de lo que publica Coelho porque no es de mi autores favoritos pero por las referencias que tengo de él me extraña este párrafo que huele a anuncio de la sección de contactos así que ojeo de que va "Once minutos" y sorpresa, sorpresa la obra trata de una chica que en busca de la fama acaba siendo prostituta. Vale, ahora ya le voy encontrando más sentido y es que no hay nada como sacar las cosas del contexto donde se hallan para que tomen una apariencia totalmente distinta a la que tenían. Aún así sigo desconcertada con el comentario que dejó la amiga de mi "amigo" en su entrada, porque puedo suponer que los otros "me gusta" correspondan a mujeres  que se han leído el libro y sepan de que van la historia, pero: ¿dualidad maravillosa?...no sé que pensar, o sí porque puedo ponerme borde y pensar:

1º- Ha visto que es de Coelho y lo que escribe este tio va a misa, porque hay gente que es muy sectaria y este señor tiene de seguidores que no veas.

2º- Que el texto lo ha subido un tio que en su foto de perfil está cachas (aunque ya os digo que no es él porque es una foto de Tarzán), y claro me las tiene a todas loquitas y no atinan a nada.

3º- Que si, que el texto es una genialidad y yo tengo definitivamente la neurona averiá total.

Así que si alguien quiere echarme una mano y sacarme de mi desconcierto, lo agradeceré eternamente.



sábado, 3 de diciembre de 2011

El perfumador azul



La luz se filtraba sobre la superficie traslúcida del cristal azul dándole un brillo especial que contrastaba y mucho con la opacidad del resto de los objetos que lo acompañaban. Miró a su alrededor para ver de dónde provenía aquel haz de luz y descubrió un agujero de forma indefinida en el centro de las viejas persianas. Aquello no hacía más que reafirmar lo que veía desde que entró en aquel lugar: abandono, desidia, vejez, decadencia…ecos de  una época pasada que partió sin retorno. 

Cogió  el pequeño perfumador de color azul entre sus manos y lo examinó. Recordó cuando era una niña y lo cogía a hurtadillas, le encantaba el cristal azul, la forma abombada, el aroma que desprendía, entonces llegaba ella y le decía dulcemente que con eso no se jugaba: “Es muy caro cariño y no quiero que se rompa”. 

Se lo acercó a la nariz y comprobó que todavía guardaba retazos de aquel aroma, de su perfume. Y la recordó como si la estuviese viendo ahora mismo,  perfumándose, arreglándose para él, todo para él. Para aquel hombre egoísta, cruel, mentiroso y  brutal del que ella estaba enamorada hasta la médula. Aquel hombre del que tu huiste lo más lejos que pudiste para no sufrir sus ataques de ira y sobre todo para no verla a ella, atrapada en aquel amor de una sola dirección que solo le devolvía menosprecios, sinsabores y golpes, muchos golpes. Golpes que ella justificaba una y otra vez y que maquillaba para negar que hubieran ocurrido, para olvidarse de ellos. Pero esos golpes uno a uno iban dejando huella en su alma, su frágil y delicada alma que terminó por sucumbir a una locura de la que nunca hubo vuelta.

Y ahora que sabes que él ya no está vuelves, regresas a aquel que nunca consideraste tu hogar para intentar encontrarte con algo de lo que ella fue, en un último intento de pensar que sigue aquí, quizá para que la culpa del abandono no termine por ahogarte del todo.

Coges el perfumador y decides que es lo único que llevarás contigo, no quieres nada más de aquella casa de la que te alejas  para, definitivamente, no volver más.