martes, 24 de enero de 2012

Kopismism. Copia y siembra.



Hace unos días encontré un articulo muy curioso en " El País", tuve que leerlo un par de veces y después fijarme bien en la fecha por si era una inocentada (el articulo lo podéis ver pinchando aquí). Resulta que no, no era una inocentada, si no que por lo visto el mundo está lleno de pirados y lo que es peor, que campan a sus anchas.

Me explico: el articulo en cuestión nos  habla de que una nueva religión, se llama Kopimism que viene del inglés copy me (cópiame). Un estudiante ingles de filosofía ha decidido que copiar en la red no solo está bien, si no que también es un acto sagrado, tan sagrado que merece encumbrarlo a la categoría de religión. Según este "iluminado", "la información es sagrada y por ello compartirla también lo es" y tiene otras perlas como: "Copiar en Internet es bueno y sagrado" o "Copia y siembra".


No es nuevo el debate, desde luego, aunque ahora esté de plena actualidad. Lo de copiar y compartir en la red es un tema que viene de largo. Un viejo caballo de batalla que todos los frentes defienden y atacan con igual ímpetu. En los foros que encuentras sobre el asunto las discusiones son feroces. Hay quien defiende que la información que se sube a un sitio tan público y con tanto movimiento como Internet es para compartirla y que quien sube la información sabe a lo que se expone. Otros sin embargo, opinan que sí, que la información es para compartirla, pero con reglas, que no todo el monte es orégano. Obviamente los primeros ni que decir tiene que se dedican a copiar impunemente y la misma lógica sitúa a los que defienden la segunda postura entre aquellos que se dedican a subir información.

¿Que es información para este chico? Por lo visto información es todo: fotos, artículos de opinión, trabajos, relatos, vídeos, canciones...todo lo que puedas encontrar en Internet. Toda esta información está al alcance de cualquiera con solo un pequeño clic de su ratón. Copiar y pegar es fácil, rápido y lo que es mejor gratis. La pregunta lógica es, si copiar en Internet es tan fácil, ¿Porque la gente se arriesga a subir sus trabajos a la red? Pues porque es el mejor medio de difundir un trabajo sea el que sea, la información vuela rápida a través de los buscadores, cualquiera puede tener acceso a tu trabajo y lo que está claro es que cuando uno ha invertido su tiempo en crear una canción, en escribir un texto, en pintar un cuadro, etc. lo que quiere es que su obra, grande o pequeña  llegue al mayor número de gente posible. Gente que apalancados cómodamente delante de nuestra pantalla vemos correr una cantidad ingente de información al alcance de nuestra mano y que por supuesto podemos usar libremente. Y de eso se trata de como usamos la información que llega a nosotros. ¿Sabemos usarla? Yo diría que no.

Pones una palabra en el buscador para encontrar información y tienes un montón de páginas como resultado de la búsqueda, comienzas a abrirlas y sorpresa, sorpresiva ¿Cuantas de ellas son idénticas? Bastantes, más de la que esperabas por lo que te ves una y otra vez leyendo lo mismo. Te fijas y sin embargo cada una es de un blog o de una persona distinta. Buscas a ver de donde han sacado todos la misma información y nada de nada ninguna referencia a la fuente. Así que tienes dos opciones, pensar bien y creer que a todos les ha iluminado el Espíritu Santo o pensar: ¡Con que descaro copia la peña!

También están aquellos que mezclan textos, un poquito de este, otro poquito de allá, unas palabras propias...et voilà! En un segundo un articulo listo para publicar, por supuesto como te has tomado el trabajo de hacer una macedonia de textos y le has añadido tu toque personal es total y absolutamente tuyo, ¿para que vamos a añadir fuentes?, la información se ha materializado por sí misma.
-Fulanico, genial tu articulo sobre la cría del armadillo en gravedad cero ¿De donde sacaste la información?
-Me vino la inspiración mientras compraba en el super.

Puedes encontrar algunos que sí añaden la fuente, el articulo de donde sacaron la información, allí en pequeñito y sin un enlace directo. Si te tomas la molestia de ir a la fuente para ampliar algún dato te encuentras que salvo dos palabras añadidas por su cuenta todo lo demás es puro plagio.

Sí, porque ya no hablamos de compartir o copiar información hablamos de plagio. ¿Que es plagio? Pues copiar descaradamente el trabajo de otra persona y atribuírtelo a ti. El otro día hablando de esto con un amigo me dice: "Es que te encuentras hasta los mismos fallos que has cometido repetidos una y otra vez". Y ahí está el problema, no solo que el plagio sea por si mismo algo condenable tanto moral como legalmente sino que además al plagiar, al copiar y pegar indiscriminadamente muchas veces no compartimos información, todo lo contrarío caemos en la desinformación. Desinformación que va pasando de unos a otros sin saber de la fiabilidad de la fuente original porque esta se ha ido diluyendo en las sucesivas copias.

No entiendo porqué la gente utiliza estos métodos, puede que des el pego a alguien pero una vez descubierto no hay vuelta atrás, tanto si eres un estudiante realizando un trabajo, como una persona que publicas en un blog o tienes una página en feisbuk dedicada a la fontanería espacial. Da igual, una vez pillado con las manos en la masa ¿quien volverá a confiar en ti?, ¿no olerán todos tus trabajos a cierto tufillo? Cazar a un plagiador es fácil, aparte de los programas que existen para este fin hay un método sencillo, pones unas cuantas frases del texto que piensas que ha sido copiado en el buscador e inmediatamente te lleva a la entrada o entradas que contienen esa misma frase.

¿No es mucho mejor ser honesto de entrada y citar todas las fuentes de donde has cogido la información? Así, quien lea tu articulo puede ampliarlo si quiere. Si la información tiene alguna errata no es tuya sino de la fuente de donde salió y sobre todo, da una sensación de seriedad. Cuando encuentras una página así vuelves una y otra vez sobre ella porque sabes que estás tratando con gente legal y que no intentan colarte nada. Para mí, desde luego, tiene muchas más ventajas esta segunda opción.

Por supuesto, si queréis ampliar más sobre el tema os dejo estos enlaces:

http://es.wikipedia.org/wiki/Plagio

http://www.emezeta.com/articulos/guia-para-copiar-y-pegar-en-internet#axzz1jI02TFao




miércoles, 18 de enero de 2012

De los afectos perdidos




Cada uno llegó a su manera para instalarse en nuestras vidas. Unos ya estaban cuando nacimos, venían unidos al hecho de nacer, como en un pack promocional, otros los hemos ido encontrando a lo largo del camino. Algunos llegaron a nuestras vidas como un torbellino, se instalaron en ella sin tiempo tan siquiera a pensar, los hubo sin embargo que llegaron muy discretamente tan despacito y tan de puntillas que cuando nos dimos cuenta de que estaban ya nos era imposible vivir sin ellos. También están aquellos que hubo que pelearlos pero que al final se pudieron acomodar. Y a todos, da igual como hubieran llegado, les dejamos abierta una parcela de nosotros para que se fuesen acomodando libremente, sin trabas ni cortapisas. Mientras, nos dejamos envolver por su calidez, arropar con su cariño y mecer por su ternura.

Pero llegó el día en que irremediablemente nos abandonaron, unos porque tenían que partir, su tiempo con nosotros había acabado, son los que nos dejaron un vacío difícil de llenar. Otros se marcharon dejando hecha añicos una parte de nosotros y algunos se desvanecieron porque en realidad no eran afectos sino simples fuegos fatuos cuya luz dejamos que un día nos deslumbrase.

Fuesen como fuesen todos dejaron sus huellas en nosotros, unas más profundas que otras. Esas huellas forman parte de nosotros de manera indisoluble y aunque ellos, los afectos, ya no estén con nosotros y el tiempo haya mitigado nuestro dolor, en el fondo siempre nos acompañarán.


domingo, 15 de enero de 2012

Juan de Mariana, un indignado del S. XVI




"Leeréis en los periódicos con cuanta dignidad saben morir dos ciudadanos asqueados de la hipocresía y de la crueldad de vosotros los políticos"

Son las últimas palabras de un matrimonio italiano que desesperados por  su situación económica pusieron fin a su vida. Este matrimonio de sexagenarios, sin trabajo desde hacía unos años se habían quedado también sin vivienda, recurrieron en repetidas ocasiones a los medios y a los políticos para  pedir ayuda. Lo único que consiguieron fue que les recluyesen en un asilo por separado. Ellos no querían más que seguir juntos. Así que rotos de dolor sin vivienda, ni tan siquiera con la posibilidad de continuar juntos tomaron la trágica decisión, si nadie les ayudaba para que pudiesen seguir viviendo juntos, mejor morir. La triste historia saltó a los medios el mismo día que un conocido diario italiano denunciaba en sus páginas las vacaciones de lujo que algnos de sus políticos habían disfrutado unos días antes. Justo cuando el país se tambalea económicamente y los recortes hacen mella en todos los ciudadanos.

Y a uno le gustaría que esto fuese una historia aislada y que saltase a los medios por eso mismo, por ser excepcional. Desgraciadamente la desvergüenza de la clase política y su desapego hacía los ciudadanos, aquellos que  un día les votaron y que les pusieron donde están, parece ser intrínseca a la naturaleza del cargo y es raro el día que los titulares de las noticias no nos regalan un nuevo caso de corrupción. Y como es lógico todo tiene un limite, así que tanto despilfarro del dinero público, el nuestro, en obras colosales y muchas de ellas totalmente prescindibles (véase si no que es lo que ha pasado con los aeropuertos), solo para poder untar al arquitecto amigo, favorecer a determinadas constructoras y a la vez desviar unos jugosos cuartos a sus cuentas privadas, contratos millonarios con sociedades "ficticias" de amiguetes para llevárselo calentito, el pago de subvenciones millonarias a empresas fantasmas y muchas más acciones como  estas han hecho que las arcas publicas se queden exhaustas y ahora, claro, vienen los "madremia". O como decía Quevedo: "De aquellos polvos vienen estos lodos" y tú pobre idiota contribuyente te sientas delante del telediario de turno a que te digan que los recortes económicos son necesarios, que las subidas de impuestos son imprescindibles para poder salir de la situación en la que nos encontramos y mientras que estás preparándote para que te sigan sangrando, ves como los casos de corrupción se multiplican y tienes la certeza de que pase lo que pase, ninguno, absolutamente ninguno de los que han estado metiendo la mano en el puchero impunemente y llevándose nuestro dinero van a devolver ni un ápice de aquello que nos pertenece.


Y estos pensamientos me llevan a recordar a una figura que estudié hace mucho en Derecho Natural, el padre Mariana. Juan de Mariana (1536-1623) fue un jesuita español y una de las figuras culturales más interesantes del S.XVI. En 1599 publica en Toledo su obra "De reges et regis institutione" (Sobre el rey y la institución real). En esta obra Mariana, defiende el tiranicidio, es decir el derecho natural de cualquier ciudadano de asesinar al tirano que oprime al pueblo. ¿Y que define como tirano? Tirano no es solo aquel que toma el poder por la fuerza y empleando medios violentos, si no que también lo es el rey legítimo que sube los impuestos sin consentimiento de sus súbditos, que expropia injustamente su propiedad o que impide que se reúna un parlamento democrático. Porque según él, el gobernante, en ningún caso puede considerarse propietario de los bienes de los ciudadanos. El tirano -decía- es aquel que "todo lo atropella y todo lo tiene por suyo".


Y yo me pregunto: ¿Esta figura que Mariana define como tirano, a quien me suena? ¿Es posible que en todos estos siglos la clase política no haya cambiado nada? Lamentablemente, no. 



Fuentes:

http://anarquista101.com/?p=3491

http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_de_Mariana

http://www.libertaddigital.com/opinion/francisco-cabrillo/los-polemicos-libros-del-padre-mariana-17862/






miércoles, 11 de enero de 2012

Estrellada.




Es como un imán, algo imposible de evitar, donde haya un cielo estrellado allí estoy observándolo. Da igual que esté bajo un campo de estrellas o que pasee por la ciudad y apenas exista visibilidad, la necesidad de otear, de distinguir una estrella por pequeña que sea es superior a mí. Esto me sucede desde siempre, que yo recuerde. Esta necesidad un día evolucionó y la curiosidad se apoderó de mí, quería saber más sobre aquello que tanto me atraía. Me hice con varias guías, unos prismáticos para la oscuridad, y comencé a ahondar en el tema; aquello que tanto me gustaba se transformó en latitud, longitud, grados, magnitudes, cuadrantes, oposición, cúmulos, nebulosas, estrellas dobles, enanas, etc. Aparecieron nuevos términos desconocidos para mí que pronto se hicieron familiares: cenit, catálogo Messier, NGC (New General Catalogue), circumpolar...Llegó un momento que ya no contemplaba el cielo, las estrellas, sino que buscaba objetos: M45, M1, M42...Un día descubrí que parte de la magia que tenía el cielo para mí se había desvanecido entre tanto número y tanto término y decidí desaprender (eso que está tan de moda últimamente), no del todo, pero si un poquito y mirar sin buscar, ver solo por contemplar. 

Me distancie un poco del mundo de la astronomía que me resultaba frío y calculador, hasta hace poco que volví a reconciliarme con él. El culpable: una página maravillosa que encontré en feisbuk (ese lugar por el que pululo, cuando el tiempo me deja). En ella Xavi (su administrador), mira el cielo contemplando su magia, su belleza pero con el bagaje del que lleva detrás mucho saber. Y no solo eso sino que además lo transmite de manera genial en unos textos espléndidos. La página de llama Ishtar, divulgación de la astronomia y os invito a que la visitéis, seguro que os quedáis enganchados, de lo mejor que he encontrado por feisbuk.

Puede que algún día no me pueda resistir y me deje caer con alguna entrada sobre este cielo maravilloso de otoño-invierno del que disfrutamos ahora con Orión como rey absoluto de estas frías noches, las mágicas Pléyades siempre guiando a Tauro, y como no, Sirio emergiendo con su absoluta majestuosidad.

Y por último, como despedida un poema de Walt Whitman que como veréis viene mucho a cuento: 

Cuando escuché al doctor astrónomo...

Cuando escuché al doctor astrónomo, 
cuando me presentaron en columnas
las pruebas y guarismos, 
cuando me mostraron las tablas y diagramas
para medir, sumar y dividir,
cuando escuché al astrónomo discurrir
con gran aplauso de la sala,
qué pronto me sentí inexplicablemente 
hastiado,
hasta que me escabullí de mi asiento y
me fui a caminar solo,
en el húmedo y místico aire nocturno,
mirando de rato en rato, 
en silencio perfecto a las estrellas.

Versión de Leandro Wolfson.


miércoles, 4 de enero de 2012

Día de Reyes.



Sus gritos los despertaron muy temprano, entró como un torbellino en la habitación y con los ojos como platos- ¡Papiiiii, mamiii, ya han venido! ¡Mira lo que me han traido! ¡La muñeca que les pedí, no es la más chula del mundo!!


Ambos se miraron con mirada cómplice y una sonrisa satisfactoria, estaba claro que había merecido la pena. Las horas perdidas buscando la "dichosa" muñeca, el ir y venir de uno a otro centro comercial, el patearse la ciudad a ver si en alguna perdida tienda pequeña la encontraban, el madrugón para hacer colas imposibles, incluso la bronca con aquella estúpida encargada de la juguetería, todo, absolutamente todo estaba plenamente recompensado solo con ver su carita de ilusión.


Cuando Alicia le pidió a los Reyes Magos: "la monster high, hija del hombre lobo", ninguno de los dos podía imaginar que no era una muñeca cualquiera. Un par de visitas a unos grandes almacenes y el comentario de las vendedoras -está agotada, es la muñeca de moda, si quieren reservarla pero no puedo prometer nada- bastó para que se hiciesen una idea, esta iba a ser una tarea complicada. Ahora viéndola jugar con ella tan ilusionada sabían que el esfuerzo había sido pequeño en comparación con la alegría de verla tan feliz.


Después de un día de tantos nervios fue difícil lograr meter a Alicia en la cama, pero al final agotada claudicó y se durmió abrazadita a su muñeca nueva. Su madre entró en su habitación como todas las noches a darle un beso. Cerró las cortinas para que la luz de la mañana no la despertase. Al cerrar las cortinas no se fijó en la enorme Luna Llena que presidia el cielo aquella noche, si lo hubiese hecho tampoco habría sabido lo importante que esa Luna iba a ser en sus vidas.




La noticia salpicó todos los medios, el brutal asesinato, algunos hablaban de carnicería, de una familia al completo, el padre, la madre y una pequeña niña de 7 años. El juez ante la gravedad y lo complicado del caso decretó el secreto de sumario, así que los medios se dedicaron a especular; lo cierto es que a nadie le entraba en la cabeza que alguien hubiese cometido tamaña salvajada. 


La policía andaba loca, no había robo, no había indicios de que nadie hubiese accedido a la vivienda y todos presentaban aquellas horribles heridas que el forense no acertaba a señalar que arma las podía haber producido. El tiempo pasaba y no había nada que arrojase luz sobre el caso, ni un poco de carnaza, para que los voraces medios de comunicación saciaran su hambre informativa.


Un mes después la policía asistia atónita, a otro espectáculo parecido al anterior. Todo coincidía, las mismas heridas, la ausencia de indicios que permitieran pensar que una o varias personas ajenas a la familia hubiesen cometido el crimen, la vivienda intacta...excepto por las victimas. Los agentes estaban totalmente desconcertados. 


Justo un mes más tarde apareció un nuevo caso idéntico, la policía comenzó a preocuparse, el caso había cambiado por completo y los medios no albergaban duda: esto era obra de un psicópata, un asesino frio, despiadado e inteligente andaba suelto. La policía sabia que debía de actuar rápido antes de que se generase la alarma social. Un equipo especial se puso al frente de la investigación, se volvieron a repasar de nuevo todas y cada una de las pruebas. Sonseca, un comisario curtido y viejo lobo puso a trabajar a sus hombres día y noche sobre el caso. 


Los crímenes, sin embargo, se iban sucediendo mes tras mes, puntuales a su cita y todos con el mismo patrón: en todas las familias, fuesen como fuesen, había una niña entre 4 y 8 años. Las teorías que se barajaron eran múltiples, los indicios repasados una y otra vez, nada, este asesino era demasiado inteligente, demasiado listo, ninguna prueba que lo incriminase.


¿Ninguna? Todos pasaron por alto, lo más tonto, lo más insignificante, pero que como una constante estaba presente en todos los escenarios del crimen: Todas las niñas tenían una Monster High "hija del hombre lobo", la muñeca de moda.



domingo, 1 de enero de 2012

De los "hunos" y los "hotros"



El 31 de diciembre de 1936 moría Unamuno. Ayer se cumplieron 75 años de su muerte. Murió en Salamanca, ciudad de la que por tres veces fue rector de su universidad, desde que en 1901 fuese nombrado en ese cargo por primera vez y del que posteriormente fue destituido por causas políticas, hasta que en octubre de 2011 fue nombrado póstuma y definitivamente Rector de la Universidad de Salamanca.

Murió en su casa salmantina donde estaba recluido bajo arresto domiciliario a consecuencia del incidente protagonizado contra Millán Astray el 12 de octubre de 1936 en la Universidad  de Salamanca, en el que Unamuno se enfrentó abiertamente a este y a los ideales que defendían los militares alzados. Y donde según se cuenta Astray pronunció la frase: "Muera la inteligencia", aunque hay quien asegura que lo que realmente dijo fue: "Muera la intelectualidad traidora", da igual la frase que pronunciase, cualquiera de las dos dice bastante sobre este "oscuro" general.





A su muerte, Antonio Machado escribió: "Señalemos hoy que Unamuno ha muerto repentinamente, como el que muere en la guerra. ¿Contra quién? Quizá contra si mismo".

Y es que Unamuno llegó a mantener una profunda guerra interior. Así, el hombre que proclamó la República, desde el balcón del ayuntamiento de Salamanca y que en 1935 fue nombrado ciudadano de honor de esta, pronto queda desencantado con las distintas políticas acometidas en la República y arrecia las críticas contra Azaña. No solo esto, sino que al proclamarse la Guerra Civil en 1936 apoya a los militares alzados, en un principio, creyendo que representaban "la defensa de la civilización occidental y de la tradición cristiana". Poco tardó Unamuno en ver lo equivocado que estaba y en rechazar públicamente su apoyo. Buscó ante todo la verdad, pero parece ser que "su verdad" no le salió al encuentro y en sus últimos días Unamuno se encontraba en un estado de profunda resignación, desesperación y soledad.

Este estado queda totalmente patente en la carta que unos días antes de su muerte escribe al director del diario ABC de Sevilla:

" (...)Y ahora debo decirle que por muchas que hayan sido las atrocidades de los mandos rojos, de los hunos, son mayores las de los blancos, los hotros. Asesinatos sin justificación. A dos catedráticos a uno en Valladolid y a otro en Granada por si eran...masones. Y a Garcia Lorca. (...)
Entre los hunos-rojos- y los hotros-blancos-(color del pus)- están desangrando, ensangrentando, arruinando, y -lo que para mi es peor- entonteciendo a España. (...)
Le escribo esta carta desde mi casa donde estoy desde hace días encarcelado disfrazadamente. Me retienen en rehén no sé de qué ni para qué. Pero si me han de asesinar, como a los otros, será aquí, en mi casa.
Y no quiero seguir. Aún me queda por decir."

Miguel de Unamuno


Fuentes:


"Una historía de la Guerra Civil que no va a gustar a nadie" Juan Eslava Galán