martes, 4 de marzo de 2014

Demasiada felicidad. Alice Munro


"Cómo hemos de vivir es una colección de relatos, no una novela. Eso ya supone una decepción. Parece mermar la autoridad del libro, da la impresión de que la autora se queda a las puertas de la literatura en lugar de encontrarse acomodada dentro."

Alice Munro "Ficción"


Sorprende que esta absurda idea sobre los relatos cortos parta precisamente de una escritora que es considerada "la maestra del cuento contemporáneo". Sobre todo, teniendo en cuenta que fue esta la razón que bastó y sobró a la Academia Sueca para concederle el Premio Nobel de Literatura 2013. Este motivo y el hecho de que sus libros inunden todas las librerías por donde pises hacen que su lectura sea casi inevitable.  


"Demasiada felicidad" es el libro que escogí para conocer a esta escritora hasta ahora desconocida para mí. El libro está compuesto por 10 relatos. Cada uno distinto pero todos con un denominador común: la mujer. Sus historias giran en torno a mujeres que, aunque a veces no sean la protagonista, subyacen en todos los relatos con una fuerza indiscutible.

La escritura de Munro es sosegada, transmite una gran sensación de calma con la que envuelve sus relatos. De una forma muy sutil nos va introduciendo, poco a poco, en lo más tenebroso de la condición humana, nos asoma al abismo de la locura, nos muestra la irónica crueldad del destino, la atrocidad que puede esconderse en un simple juego de niños o lo sumamente complejo de las relaciones humanas.

Lo que más te impresiona de la lectura de Munro es su capacidad para pasar por encima de estas historias como de puntillas. Mantiene una fría distancia con lo que narra, como si quisiese alejarse para que la historia no le salpicase o como si lo que está relatando careciese de transcendencia. En todo caso, la sensación es que ella está al margen de las emociones que su lectura provoca en nosotros, sus lectores.

Me ha gustado leer a Munro, debo decir que Demasiada felicidad, Dimensiones o Ficción son relatos que no solo te sorprenden, sino que a la vez consiguen sobrecogerte. He disfrutado con su forma de narrar, de introducirte en la historia, sin embargo no creo que vuelva a leerla. Hay algo en ella, tal vez esa tercera persona de su narración fría y distante, que hacen que no haya conseguido comulgar del todo con su lectura.