viernes, 9 de diciembre de 2011

Azul






Todo es azul. Miro a mi alrededor y el azul me envuelve, hasta más allá de donde mi vista alcanza solo soy capaz de ver una cosa: azul. Contemplo esta nueva dimensión mientras una poderosa fuerza me empuja hacía abajo provocándome un inmenso vacío y un dulce cosquilleo en el estomago. Me abandono por completo a esta fuerza y dejo que mi cuerpo caiga y caiga mientras me deleito en este extraño mundo azul, libre de sonido alguno y una sensación de paz se apodera de mí. Es como volver al principio, a la nada, al acogedor vientre materno, mi cuerpo libre de gravedad flota en el inmenso azul y yo quiero permanecer por siempre en este nuevo mundo. De pronto mis pulmones se colapsan y siento que esta acogedora dimensión se ha convertido en una trampa mortal, necesito salir, escapar con urgencia de esta engañosa paz. Venzo a la fuerza que me atraía hacía abajo y con dificultad emprendo el camino contrarío, lo logré, escapé. Salgo a la superficie y grito: Que chulo!!!! Voy a tirarme otra vez de bomba!!!