"...la felicidad es minimalista. Es sencilla y desnuda. Es una casi nada que lo es todo."(1)
Me gusta Rosa Montero. Así que cuando vi su libro sabía que me iba a saltar aquella promesa de: "juro y perjuro que no volveré a comprar un libro hasta que no acabe todos los que tengo pendientes". Y también sabía que se iba a colar impúdicamente por delante de todos los libros que me esperan para que los abra.
¿Porqué me gusta? Porque sí, que es una estupenda razón para que te guste algo. Y después de leer este libro me reafirmo en ello. Cuando abrí el libro y comencé a leer, me dije: "joder, no es el momento de leerlo, no puedo leer esto, precisamente, ahora". Sin embargo, no pude parar, quedé atrapada en sus páginas. Me quedé enganchada con la fascinante Marie Curie, en su historia de amor y de dolor, en sus dudas, en su lucha y en sus "ligerezas". No he leído ninguna biografía de ella, aunque dudo que alguna la diseccione tan bien y nos la haga tan cercana como Rosa Montero. Hay algo más en el libro, algo que también te deja prendida de sus páginas: las reflexiones de la autora que nos habla de su propio duelo, de su pérdida personal, de su dolor. Es un libro tremendo pero a la vez amable, un libro agridulce, una extraña mezcla que deja muy buen sabor.
"La creatividad es justamente esto: un intento alquímico de transmutar el sufrimiento en belleza. El arte en general, y la literatura en particular, son armas poderosas contra el Mal y el Dolor"(2)
Es un libro de ausencias, de pérdidas, de muerte pero sobre todo de vida, porque la muerte forma parte de la vida. "El último acto vital que realizamos", decía el tristemente fallecido José Luis Sampedro.
"Sólo en los nacimientos y en la muertes se sale uno del tiempo; la Tierra detiene su rotación y las trivialidades en las que malgastamos las horas caen sobre el suelo como polvo de purpurina. Cuando un niño nace o una persona muere, el presente se parte por la mitad y te deja atisbar por un instante la grieta de lo verdadero: monumental, ardiente e impasible"(3)
Ha sido una lectura acogedora, una lectura cómplice, pero sobre todo una lectura intima. Y algo más, una lectura que necesitaba, en ese "preciso momento", aunque yo no fuese consciente de ello. Las coincidencias forman parte importante de este libro y que mayor coincidencia que comenzar el libro en el "preciso momento" que lo comencé y acabarlo, justo, en el "preciso momento" que lo acabé.
Hoy, Día Internacional del Libro, este es mi pequeño homenaje a los libros. Hay libros que te llevan a mundos desconocidos, maravillosos, que hacen volar tu imaginación. Otros que te enseñan historias que desconocías. Otros te abren los ojos a realidades totalmente ajenas. Y otros, sencillamente, están ahí para acompañarte en ese "preciso momento" de incertidumble, de inquietante espera, como lo haría un amigo.
"La ridícula idea de no volver a verte" Rosa Montero
Editorial Seix Barral, S.A., 2013
Citas del libro de Rosa Montero:
(1)- Pag. 201
(2)- Pag. 119
(3)- Pag. 9
