La primera impresión que me transmitieron sus cuadros fue la de frescor. La refrescante sensación de un baño en un caluroso día veraniego. Las cristalinas aguas de sus pinturas invitan a que te sumerjas en ellas. Y una vez zambullida, eres capaz de apreciar la maestría con la que captura la luz del mediterráneo, como juega con esta tanto en el agua como sobre las formas, creando transparencias y reflejos que forman imágenes tan reales que parecen fotografías.
Josep Moncada es un artista español que nació en Mahón en 1967. Estudió en Barcelona y actualmente reside en su isla natal donde imparte clases en el Espai Passiflora.
Si os ha gustado tanto como a mí y queréis más información sobre este artista, os dejo un enlace a su página.
Enlaces de la página:
https://www.youtube.com/watch?v=gZ9Ps-JJwVk
http://josepmoncada.blogspot.com.es/
(Entrada programada)
Síndrome de la página en blanco, creo que lo llaman así. Es la incapacidad de escribir nada, sea bueno o malo, coherente o incoherente. Te sientas frente al ordenador y apenas escribes un par de líneas. Así estoy desde hace un tiempo por lo que no me queda otra que tirar de entradas en "Inst-Artes" o de antiguos borradores para intentar mantener un ritmo de publicación, más o menos, constante en el blog. Hoy he decidido desempolvar un antiguo borrador sobre Chirbes y su libro "En la orilla". Hace tiempo que lo leí, e intenté hablar de èl, pero las palabras se desvanecían cada vez que intentaba escribir algo. Haciendo un esfuerzo titánico, espero terminarlo, por fin, y crear con toda aquella colección de frases inconexas una entrada medio decente y medio coherente. Allá voy.
No conocía a Chirbes, a pesar de que su anterior obra "Crematório" (2007) tuvo muy buenas críticas, (de hecho, obtuvo el Premio de la Crítica Narrativa Castellana, igual que "En la orilla") y un gran éxito. Fue, sin embargo, la casualidad la que me hizo descubrirle, y he de decir que ha sido un placer por partida doble. Primero por el hecho de abrir un libro y ya desde las primeras páginas percibir que estás leyendo algo muy distinto a lo que estás acostumbrado. Enfrentarte a una novela de esta gran calidad, sin ninguna referencia previa, supone una sorpresa muy positiva. Y por otra, hallar a este escritor que me ha traído a la memoria destellos de lo mejor de la literatura española. Chirbes nos pasea por una realidad huérfana de esperanza, hiriente, brutal y descarnada. Un realismo trágico abocado, sin remedio, a la catástrofe que envuelve su novela, y hace inevitable que su lectura te recuerde a Delibes, Cela o Martín Santos.
El título del libro, "En la orilla", hace referencia al lugar principal en torno al cual gira la novela: el marjal. Una laguna en la que el protagonista ha pasado los mejores momentos de su vida y en la que pretende despedirse de ella. Aunque también alude la situación en la que se encuentran sus personajes, todos ellos bordeando de una forma u otra el abismo.
Chirbes se convierte en un cronista del desolador panorama que ha dejado tras de sí el estallido de la burbuja inmobiliaria. Hace una disección detallada y pormenorizada de la crisis que nos asola y de sus consecuencias. Sus personajes ven como sus vidas cambian, como su futuro se vuelve incierto y precario: el pequeño empresario arruinado, Esteban, el protagonista; sus empleados a los que no tiene más remedio que despedir; su padre, totalmente incapaz y a su cargo; el especulador sin entrañas; el inmigrante que vino tras un sueño y ahora se ve atrapado en un lugar sin esperanza...Todo un abanico de personajes que no son más que fiel reflejo de la sociedad actual que nos ha tocado vivir.
El autor narra la historia a través de un discurso extenuante en el que se mezclan la narración de los hechos con el monólogo incesante del pensamiento interior de los personajes, pasando de uno a otro de manera encadenada. Esta forma de narración, mezclado con un estilo de escritura en el que apenas hay pausas, incrementa de forma notable la sensación de atmósfera asfixiante que se desprende de la novela y que envuelve a sus personajes.
"...Ambas carreteras se juntan en un paisaje que posee calidad suburbial: huertos abandonados, maleza, escombros que las lluvias de otoño han cubierto de hierba, decoración característica de esas zonas que se quedaron en puertas de ser recalificadas como urbanas en los recientes años del pelotazo y permanecen en una especie de limbo jurídico, aparente tierra de nadie sobre la que han crecido algunas chabolas, seguramente levantadas por gente del Este de Europa, o por marroquíes que trabajan como peones en tareas agrícolas y merodean en busca de hierro, electrodomésticos usados, muebles viejos, cobre, lo que pueden arramblar o robar..."
Como ya dije al principio, su lectura te hace evocar lo mejor de la literatura española. Y es que no hay duda de que estamos ante un gran libro. Muy recomendable.
En la orilla. Rafael Chirbes, 2013
Editorial Anagrama, S.A.
(Entrada programada)
No sé si el trabajo de esta fotógrafa puede encuadrarse dentro del concepto de esculturas líquidas, aún así, creo que es la adecuada para cerrar esta serie de entradas dedicadas al arte líquido.
Sharon JhonStone es una artista británica que basa gran parte de su trabajo en el macro, con él consigue imágenes de gran belleza. De sus fotografías emana una sutil delicadeza, fruto de una sabia armonía de colores y de unos muy acertados encuadres. Sharon realiza poesía visual con su cámara. Nos muestra la sensibilidad que puede residir en lo más pequeño y que a simple vista, muchas veces, no somos capaces de apreciar.
Aunque su obra es más amplia, me ha gustado, particularmente, su trabajo con las gotas de rocío y de aceite sobre agua. Aquí os dejo una muestra de las fotografías que más me han impresionado, aunque podéis ver más en su página
Enlaces de la página:
http://sjfinearts.com/galleries/macro-favorites/
(Entrada programada)
Gota, del latín gutta, que viene a significar: partícula de un liquido que adopta una forma esférica al caer. Dentro del arte líquido, el conocido como Drop Art juega con este concepto, además de crear con sus reflejos imágenes muy sugerentes y algún que otro guiño a la realidad. ¿El mundo en una gota de agua?
Markus Reugels. Refraktion
Kara-a
Linda Photography
Nevena Uzurov
Numeric Art
Shaw Knol
Vernicer