Todo lo que sube, baja. Es una ley inexorable a la que parece nada escapa. Nosotros no hemos bajado, nosotros nos hemos dado directamente el batacazo padre. ¿Donde está el milagro económico europeo? ¿Que ha sido del país que iba a jugar en la champions league de la economía? Pues búsquenlo ustedes, porque no queda ni un cachito.
Nos contaron el cuento de La lechera y nos lo creímos. Hicimos cuentas imposibles que milagrosamente cuadraban y si no lo hacían daba igual, más tarde se pagaría. Los sueños estaban al alcance de todos, un coche nuevo, una casa en la playa, un aeropuerto en mitad de un patatal...así que todos, desde los más grandes hasta los más pequeños nos endeudamos alegremente. Ahora, como ella, la lechera, nos toca recoger los pedazos rotos de nuestros cántaros llenos de sueños, de ambiciones, de vanidades y enfrentarnos con la cruda realidad. Y la realidad no pinta bien, por no decir que cada vez se torna más negra. Krugman, Nobel de Economía, augura la posibilidad de que en España se produzca "un corralito". Lo cual viene a ensombrecer un poco más el día a día del españolito medio, aquel infeliz al que siempre le toca pagar los platos rotos aunque él ni los haya roto, ni tenga vajilla.
De las cuentas de la lechera hemos pasado a las cuentas de la vieja y estas nos dicen que no se puede gastar lo que no tenemos, a buenas horas lo descubrimos, no solo eso, si no que nos hemos endeudado tanto que toca recortar y nos avisan: o recortamos o acabamos como Grecia. Claro, tu ves como anda la pobre de Grecia, a la deriva, sin capitán capaz de gobernar tan desastrosa nave ni puerto que quiera acogerla y te pones a cantar en plan Rocío Jurado aquello de: "Miedo, tengo miedo, miedo de perderte..." Y estos nuevos chicos a los que ahora les toca gobernar se han puesto a la labor diligentemente, y han comenzado: un poquito de sanidad, otro poquito de educación, un poco más por aquí, otro pedacito que quito de allá y si no me queda más para recortar pues exprimo, que algo quedará todavía, subo impuestos que seguro que puedo sacar más. De Guindos le ha dicho a los mandamases europeos: "España ha hecho todo lo que estaba en su mano". Que no sabes muy bien que quiere decir, si es que hemos hecho diligentemente todo lo encomendado y la tarea está concluida, por tanto no habrá más recortes, o todo lo contrario, a pesar de todo lo que hemos hecho no somos capaces de alcanzar los objetivos establecidos y venimos a pedir un poquito de por favor de vuesas mercedes.
Sea lo que sea lo que De Guindos ha querido decir, ya nos enteraremos y creo que no tardaremos demasiado. Por ahora la señora Merkel está muy ocupada con un nuevo compi que llega desde Francia y no tiene tiempo para nosotros. El nuevo en el condumio europeo se llama Hollande y aunque Merkel le dedica palabras esperanzadoras de futura cooperación dicen las malas lenguas que muy bien no le cae. Es más, apuntan los más malvados del lugar que fue ella la causante del rayo que impactó en su avión. Y este sin duda es el chascarrillo del día, que si Merkel le ha dicho: "mal rayo te parta" y casi lo consigue, que si es el preludio de tormentosas relaciones, también hay quien apunta que al galo se le ha desplomado el cielo sobre la cabeza o quien compara a Merkel con Zeus. Como dicen: "A mal tiempo, buena cara". No hay nada mejor que tomarse las cosas con humor para poder digerirlas mejor.