La noticia debería de haberme alegrado, y en el fondo lo ha hecho. Pero, sin embargo, me ha dejado un regustillo amargo, cierto resquemor. Oir las declaraciones de Alfonso Alonso, dando los porqués del apoyo tardío del PP a la Iniciativa Legislativa Popular a favor de frenar los desahucios, me ha dejado de mal humor. Esa frase que ha dejado escapar como si nada, ese alarde de prepotencia que se escondía en: "...además lo hemos aprobado porque eramos los únicos que podíamos hacerlo", así, Con un par, sobraba y mucho. Hay cuestiones que están por encima de las mayorías, del yo más, del faranduleo político del día a día. Una espera que en determinados problemas estos tipos se porten como caballeros y como tales hagan Un pacto entre caballeros, se olviden de mayorías, minorías y resuelvan los problemas, verdaderamente graves, que para eso están y no para ir pavoneándose de los sobraos que andan.
A nosotros, sí que Nos sobran los motivos para cabrearnos por ver como ellos juegan con su mayoría. Y es que esta misma tarde, en la misma ciudad, Pongamos que hablo de Madrid, se discutía la admisión a trámite de otra Iniciativa Legislativa Popular, esta para declarar las corridas de toros Bien de Interés Cultural en España. El PP esta vez ha utilizado su mayoría para defender esta iniciativa, desde un principio. En esta ocasión, enarbolando la bandera "de la igualdad y libertad" para ir o no a los toros de todos los españoles. Porque, claro, lo de la igualdad en el caso de una vivienda es una memez, ¿no? ¿Esto es política o es un sainete?
Ocupen su localidad y contemplen el espectáculo, porque creo que estos chicos del PP van a aplicar su, Manual para héroes o canallas, sin más moralidad que la que confiere el puro amigismo.
Si seguimos así, cada vez seremos más los que deambularemos Por el boulevard de los sueños rotos. Yo, de hecho, ya estoy instalada en la Calle Melancolía.
Y no me quiero ir más por los cerros de Úbeda, o puede que sí que me quiera quedar en ellos, porque el motivo de esta entrada no era otro más que felicitar a Sabina. Dada mi gran Sabinafilia no podía dejar pasar una ocasión como esta. Cuando comencé a escribir la entrada era su cumple, más por una serie de circunstancias, para nada desgraciadas ni catastróficas, al final no he podido acabarla a tiempo, pero como lo que cuenta es la intención, aunque tarde: Felicidades Sabina!!