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martes, 31 de diciembre de 2013

¿Qué es el tiempo?





Puede que una sucesión de infinitos "ahora", como decía Aristóteles o, tal vez, no exista fuera de nosotros como proponía Kant. Sabemos que está pero es bastante complicado definirlo. Sin embargo se nos da muy bien acotarlo, medirlo, trocearlo, fraccionarlo...Segundos, horas, minutos, años, lustros...Todos ellos llenos de muchos "ahoras" como los de Aristóteles, o de muchos "de repente" como los del banco naranja. Y con cada "ahora" o con cada "de repente" cabe la posibilidad de que nuestra vida cambie por completo. Es normal que cuando nos enfrentamos a un nuevo año, que sabemos repleto de tantos momentos nuevos por venir, surjan dudas, ilusiones, proyectos, miedos...Yo deseo que esta nueva andadura que comenzamos por estos parajes desconocidos del tiempo esté repleta de buenos momentos y que todos los "ahoras" y "de repente" que nos encontremos sean los mejores, o como se suele decir:



¡¡Feliz 2014!!



lunes, 23 de diciembre de 2013

El misterio de la Navidad




De nuevo están aquí. Una nueva cita con estas fiestas que vienen siendo, sin duda, un gran misterio: son entrañables, pero también sumamente cargantes. O pueden que sean tristes porque eches en falta a alguien, en especial, con quien ya no las volverás a compartir y a la vez alegres por los reencuentros. O, quizás, las estés anhelando como agua de mayo y cuando lleguen ya quieras que se marchen.

Yo las he odiado durante mucho tiempo, no quería que llegasen y cuando llegaban estaba deseando de que se acabasen. Sin embargo, este año me he vuelto a reconciliar con ellas. Esto no quiere decir que de repente me guste que me achicharren los oídos con villancicos por doquier, que me bombardeen con anuncios de perfumes, o que adore que mi móvil se llene de duendecillos dando brincos. No. Es otra cosa, es el deseo de poder disfrutar de lo bueno que ofrecen estas fechas. 

Ya sé que siempre han estado ahí, pero a veces se hacen difícil de ver: es el gesto amable, tomarte un respiro para estar con los tuyos o intentar transmitir a tus hijos la misma ilusión que tenías cuando eras un peque. Son pequeñas cosas que acaban diluyéndose entre un sinfín de chorradas totalmente prescindibles que nos imponen o que nos imponemos a nosotros mismos. Este año quiero que lo inmaterial planee sobre lo material ¿Lo conseguiré? No lo sé, pero lo voy a intentar porque no hace mucho que decidí no concederle más moratorias al tiempo y disfrutar cada momento como si fuese el último. Espero, de corazón, que vosotros también sepáis disfrutar de estas fechas.



¡¡Feliz Navidad!! 



miércoles, 18 de diciembre de 2013

El tamaño sí importa



Puede que vosotros ya lo conozcáis porque este vídeo lleva bastante tiempo circulando por la red. Pero puede que vayáis un poco despistados como yo, por eso me he decidido a dedicarle una entrada. Por eso y porque es muy interesante y divertido. Son de aquellos vídeos que merecen dedicarles tiempo y, advierto, que puede ser mucho porque es un poco adictivo para los curiosos y es inevitable hacer cliks sin cesar. Como dato divertido diré que a mis hijos les ha encantado que aparezca reflejado el tamaño del Universo Minecraft, que por cierto, es asombrosamente enorme, no me extraña que se pierdan en él. 





Si os suena es porque es la segunda parte de un vídeo que ya estuvo circulando por la red hace tiempo. Este que os dejo aquí abajo, que aunque ya de por sí era bueno, su segunda parte lo supera (y eso que dicen que segundas partes nunca fueron buenas).





Aún así, si os ha picado el gusanillo de la curiosidad y os ha molado comparar tamaños y comprobar que dentro del mundo conocido no estamos tan mal (no somos lo más, ni tampoco lo menos). Aquí os dejo más.





Enlaces de la página:



http://www.newgrounds.com/portal/view/525347





miércoles, 11 de diciembre de 2013

Huellas


Hay personas que dejan una marca indeleble en tu vida, da igual el tiempo que permanecieron en ella. Puede, incluso, que se marchen sin ser conscientes de que su paso te ha dejado una huella difícil de borrar. Y, aunque ya no estén, sabes a ciencia cierta que siempre permanecerán junto a ti, en el lugar donde guardas todos los acontecimientos importantes, aquellos que te han hecho ser quien eres. 

Los momentos que marcan nuestra vida no tienen por que ser, necesariamente, sublimes o magníficos, ya nos gustaría. La mayor parte de nuestra vida está marcada por momentos insignificantes o tontos. Pero, te gusten más o menos, son los que te han configurado y te han otorgado esa mirada particular sobre el mundo que solo tú posees. De esos instantes eres capaz de recordar todo porque se han quedado congelados en tu memoria, intactos, como si fuésemos capaces de disecar el tiempo y guardarlo en estanterías para más tarde poder recuperarlo tal y como quedó.

Llegó como una revolución. Era joven y muy divertida, y nosotras estábamos en aquella edad en las que las hormonas rigen sobre las neuronas. Andábamos muy perdidas y ella apareció como un faro a seguir. Fue nuestra profesora de música, no soy capaz de recordar si durante un año o dos, lo que si sé es que nos supo transmitir su pasión por la música. Era un torbellino con un sinfín de ideas: nos hacía cantar, bailar, componer canciones, incluso representar zarzuela. Un día comenzó a olvidar cosas. Recuerdo aquella vez que no conseguía saber donde había puesto la llave del aula de música y como lloraba de impotencia. Luego vinieron las faltas a clase. Al principio siempre había una justificación, una excusa, hasta que se hizo demasiado evidente, estaba enferma. Las noticias sobre ella eran contradictorias, rumores que corrían sin saber si eran ciertos o no. Lo único cierto es que el curso siguiente no volvió a clase y desapareció de nuestras vidas para siempre. Ya no volví a saber nada más de ella.

La noticia del aniversario de la muerte de John Lennon la ha devuelto a mi memoria como la protagonista de uno de esos momentos que me han marcado. He vuelto a vivir aquella mañana en la que entró en clase y nos dijo: "¿Os habéis enterado? Han asesinado a Lennon, ¿sabéis quién era, verdad? Aquél día nació una pasión que me ha acompañado hasta hoy. Porque no solo supo transmitirnos su amor por la música, sobre todo y por encima de ella, la de su autentica debilidad: The Beatles. Yo tenía trece años y de aquello hace ya treinta y tres.