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lunes, 13 de febrero de 2012

Un día especial



¿Soy romántica? En absoluto, las chicas duras (y yo soy la chica más dura a este lado del Segura) no somos para nada sospechosas de ser románticas. Aún así, me gusta San Valentín. Ya lo sé, es un día empalagoso donde los haya, los comercios se han adueñado de este día para vaciarlo de significado y convertirlo en algo totalmente consumista, pero aún así me gusta. También soy consciente de que el amor no merece que le dediquemos solo un día, sino todos los días, pero sinceramente, ¿quién tiene tiempo durante el frenesí diario para acordarse de él?, ¿quién entre facturas, horarios imposibles, problemas, le hace un hueco? Puede que algunos, aquellos que lo acaban de descubrir y respiran amor por todos los poros de su piel. Pero desgraciadamente la rutina vendrá a imponerse a ese ímpetu primerizo y acabará diluyéndolo entre la cotidianidad más subyugante. Y por eso  me gusta San Valentín, porque nos dice: ¡Hey!, ¡Oye! ¿Recuerdas que a tu lado tienes una persona muy especial? Pues hoy dedícale tu tiempo, sorprendel@, enamoral@ de nuevo, como  aquellos primeros días.

San Valentín es un día especial para todos aquellos que tienen amor en su vida, sea una pareja, sea amigos, sea el amor que un día vivistes o el que está por llegar. Porque el amor así en general, como concepto en bruto merece que te pares y sientas que ese día es especial.




No voy a hablar del origen de San Valentín, porque está muy manido el tema, pero sí de una historia que leí hace poco y me encantó: "La historia del hilo rojo", es una leyenda japonesa, dice que en la Luna habita un anciano que cada noche se dedica  a buscar todas aquellas almas predestinadas a conocerse y cuando las encuentra las une con un hilo rojo para que no se pierdan. El hilo se puede enredar con otros hilos, se puede tensar pero nunca llega a romperse, a pesar del tiempo o las circunstancias el hilo siempre permanecerá atado a los meñiques de aquellas personas destinadas a conocerse. ¿Bonito, verdad?

Así que ya sabéis, en algún lugar, unido a vuestro meñique, está aquella persona destinada a estar junto a vosotros. Dejad que vuestro corazón os guíe hacía ella. Aunque lo mismo ya lo ha hecho, si es así...disfrutadlo!!


Por supuesto, falta ambientar esta entrada con un poco de música.  A esta le tengo especial cariño.¿Recordáis esta peli?




Aunque, claro, tratándose de mí, podría perfectamente ser esta otra. ¿Todavía no he comentado nada sobre lo mio con Battiato? Más adelante, ya habrá tiempo...




                                                  



Fuentes:

http://tejiendoelmundo.wordpress.com/2010/01/16/el-hilo-rojo-del-destino-%C2%BFestamos-unidos-a-las-personas-que-conoceremos/